La directora de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Armida Zúñiga, alertó que los vapeadores son cada vez más accesibles a los niños, lo cual es preocupante por el grave daño a la salud que ocasionan estos productos.
En conferencia matutina, la funcionaria expuso los resultados de un estudio reciente que reveló que el vapor de estos productos contiene entre 73 y 167 compuestos químicos dañinos para la salud.
“Para la Cofepris es un tema de preocupación importante, por eso es que, derivado de este estudio, se siguen detonando acciones en todo el país para seguir haciendo la vigilancia de los mismos; lo que tenemos en nuestras manos no es un tema menor, es la salud de nuestra población, es la salud de nuestros niños y nuestros jóvenes, ya que diversas encuestas relacionadas con la exposición a este tipo de sustancias demuestran que son cada vez más accesibles para los niños”.
“No son productos inocuos, es decir, son productos que van a causar a mediano y largo plazo un daño a la salud. Por eso la intervención desde la Cofepris en este gobierno, liderado por la doctora Sheinbaum, es para cuidar y proteger la salud de todos los mexicanos y muy especial énfasis en este tipo de productos, que además son la puerta de entrada a diversas adicciones”.
En la conferencia, Zúñiga explicó que en conjunto con el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica (Cideteq) de Querétaro se hizo un estudio cuyos resultados fueron publicados en septiembre en una revista internacional, en los que se reforzó más la hipótesis de que “en los vapeadores están presentes en sustancias dañinas y nocivas para la salud”.
Expuso que uno de los principales avances en la investigación fue que se identificó y cuantificó entre 13 y 71 compuestos tóxicos que contienen las cápsulas del vapeador, pero, sobre todo, que cuando se analizó el resultado de la combustión esas cápsulas, “identificamos entre 73 y 167 compuestos químicos presentes en el vapor”.
Enlistó algunas sustancias como nicotina, altamente adictiva, acroleína, asociada con daños al corazón; formaldehído, que causa daños al sistema nervios; el metilglioxal y glioxal, que causan daños a las células epiteliales de vías respiratorias y al sistema inmune.
Además, dijo que se identificaron concentraciones altas de los BTEX (benceno, tolueno y xilenos), que afectan al sistema nervioso central y al sistema sanguíneo y que son sustancias cancerígenas; el acetaldehído, que se clasifica como un carcinógeno, productora de cáncer, y el dimetil éter, que es irritante de ojos.
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GGAC