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Comisión del T-MEC investigará a EU por no proteger a la ballena franca tras denuncia de Oceana

Oceana sostuvo que el gobierno estadunidense ha violado el T-MEC al no hacer cumplir la Ley de Protección de Mamíferos Marinos, entre otras que protegen a dicho animal.

Ciudad de México /

La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), votó a favor de investigar a Estados Unidos por incumplir la aplicación efectiva de sus leyes ambientales para proteger a la ballena franca del Atlántico Norte de colisiones mortales con embarcaciones y enredos con equipos de pesca, pese a que se encuentra en peligro crítico de extinción, anunció la organización Oceana.

La decisión unánime de representantes de la CCA de Estados Unidos, México y Canadá es respuesta a la primera Petición sobre la Aplicación de la Legislación Ambiental, presentada por Oceana, en contra del gobierno estadunidense bajo el T-MEC, por el que las partes interesadas pueden exigir responsabilidades a cualquiera de los tres países por no aplicar efectivamente sus leyes ambientales.

“Estados Unidos no puede permanecer inactivo mientras las ballenas francas del Atlántico Norte se acercan a la extinción. Los acuerdos comerciales internacionales como el T-MEC exigen que los países cumplan con sus obligaciones para que las especies en peligro no solo sobrevivan, sino que se recuperen.
"Las ballenas francas del Atlántico Norte, en peligro crítico, pueden tener más posibilidades de supervivencia gracias a las medidas tomadas hoy para evaluar objetivamente lo que se ha hecho o dejado de hacer para salvarlas de la extinción”, declaró Gib Brogan, director de campaña de Oceana en Estados Unidos.

En su petición, Oceana sostuvo que el gobierno estadunidense ha violado el T-MEC al no hacer cumplir la Ley de Protección de Mamíferos Marinos (MMPA, por sus siglas en inglés), la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA, por sus siglas en inglés) y la Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA, por sus siglas en inglés), al no tomar medidas adecuadas para proteger a las ballenas francas del Atlántico Norte, de las que solo quedan aproximadamente 370 ejemplares.

Según la Petición sobre Aplicación de la Legislación Ambiental de Oceana, el gobierno de Estados Unidos no está cumpliendo, implementando ni haciendo cumplir plenamente numerosas leyes ambientales para proteger a las ballenas francas del Atlántico Norte de sus principales amenazas: los enredos mortales con equipos de pesca y las colisiones con embarcaciones. 

Las agencias y oficinas señaladas en la carta incluyen la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el Servicio Nacional de Pesca Marina, la Oficina de Cumplimiento de la Ley de la NOAA, la Oficina del Consejo General de la NOAA y la Guardia Costera de Estados Unidos.

“Al igual que se espera que Canadá y México cumplan con sus leyes ambientales bajo el T-MEC, Estados Unidos debe someterse al mismo estándar. El tiempo es crucial para estas ballenas, y es evidente que Estados Unidos no está haciendo lo suficiente para protegerlas”, añadió Gib Brogan.

Oceana celebra el inicio de la investigación

Tras las petición de Oceana presentada en 2021, el secretariado de la CCA determinó que una investigación formal estaba justificada bajo los términos del T-MEC.

El 17 de enero, el Consejo, compuesto por representantes de los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México, votó para instruir al secretariado a que investigue y desarrolle un expediente de hechos relacionado con las reclamaciones de Oceana.

Se emitió una solicitud de comentarios públicos el 21 de enero de 2025 y, tras la conclusión de la investigación, se proporcionará un informe preliminar a cada uno de los tres países para su revisión y comentarios, después de lo cual el Secretariado publicará un informe final que podrá utilizarse para futuras conversaciones entre los países.

Renata Terrazas, directora Ejecutiva de Oceana en México externó una felicitación a los miembros de la Comisión para la Cooperación Ambiental por su decisión de investigar el incumplimiento de Estados Unidos de sus leyes ambientales para proteger a la ballena franca.

“Aunque esta ballena no vive en aguas mexicanas, es crucial que los tres países del T-MEC tomen acciones concretas para proteger sus océanos y las especies que los habitan”, declaró.

En tanto, que Kim Elmslie, directora de campaña de Oceana en Canadá, también se dijo complacida de que la CCA haya votado a favor de avanzar en su investigación sobre el incumplimiento del gobierno estadunidense.

“Esta especie está al borde de la extinción, y esperamos que nuestros gobiernos hagan todo lo posible para protegerlas bajo su vigilancia. Este es un paso en la dirección correcta”, señaló.

Tras el voto favorable de los miembros del Consejo de la CCA, la investigación por parte del Secretariado de la CCA puede tomar hasta 120 días para completarse. 

Oceana espera que su petición y una conclusión oportuna de la investigación ayuden a destacar la necesidad del gobierno federal de reducir las amenazas a las ballenas francas del Atlántico Norte y sus fallos en el cumplimiento de sus propias leyes ambientales y las disposiciones del T-MEC. 

Si Canadá o México impugnan con éxito estos incumplimientos, Estados Unidos podría enfrentar restricciones comerciales.

Colisión con embarcaciones, mayor amenaza

Las ballenas francas del Atlántico Norte fueron un objetivo frecuente de los balleneros, ya que a menudo se encontraban cerca de la costa, nadan lentamente y tienden a flotar cuando mueren.

Fueron cazadas agresivamente, y su población se redujo de estimaciones máximas de hasta 21 mil ejemplares a quizás menos de 100 en la década de 1920. 

Después de que se prohibiera la caza de ballenas francas del Atlántico Norte en 1935, su población aumentó hasta alcanzar los 483 individuos en 2010. Desafortunadamente, ese progreso se ha revertido.

De acuerdo con Oceana, las colisiones con embarcaciones son la causa principal de lesiones y muerte de las ballenas francas del Atlántico Norte. Esta especie nada lento, alrededor de 9.5 kilómetros por hora, generalmente cerca de la superficie del agua.

Son de color oscuro y carecen de aleta dorsal, lo que las hace muy difíciles de detectar. Los estudios han demostrado que la velocidad de una embarcación es un factor importante en las colisiones con estas ballenas. A altas velocidades, las embarcaciones no pueden maniobrar para evitarlas, y ellas nadan demasiado lento para poder apartarse del camino. Esto las pone en gran riesgo de ser golpeadas, lo que puede causar lesiones mortales por trauma contuso o cortes de las hélices.

Los enredos en equipos de pesca utilizados para capturar langosta, cangrejo y otras especies son otra causa de muerte de las ballenas francas del Atlántico Norte. 

 Aproximadamente un cuarto de la población se enreda en equipos de pesca de Estados Unidos y Canadá cada año, y alrededor del 85% se ha enredado al menos una vez. 

Se han visto cuerdas envueltas alrededor de sus bocas, aletas, colas y cuerpos, que las ralentizan; dificultan su capacidad para nadar, reproducirse y alimentarse; y pueden causar la muerte. 

Las líneas cortan su carne, provocando infecciones potencialmente mortales, y son tan fuertes que han seccionado aletas y colas, y han llegado hasta el hueso.


EHR

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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