Las proyecciones demográficas en el Estado de México muestran que a partir del año 2030, la mortalidad se irá concentrando en los grupos de edad mayores a 60 años, lo que implica una serie de retos, tanto para los sistemas de salud, como para las propias familias; especialistas coinciden en la urgencia de implementar políticas públicas.
Tomando como base las estadísticas de mortalidad presentadas en la entidad desde 1980, académicos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), hicieron proyecciones sobre este fenómeno demográfico para el año 2030 y 2050, señalando que de 1980 a 2015 tres grupos de causas de muerte han tenido un incremento sostenido.
Al ser la entidad más grande del país, se indica en la investigación “Mortalidad y proyecciones por causas de muerte en el Estado de México 1980-2050”, a cargo de los académicos Yuliana Gabriela Román Sánchez, Hugo Montes de Oca Vargas y José Antonio Soberón Mora, se deben considerar elementos como la transición epidemiológica, el crecimiento de la población absoluta, así como el envejecimiento de la población.
Incrementa población adulta mayor
En el artículo publicado en la revista académica “Papeles de Población”, se detalla que la entidad concentra a 1.91 millones de adultos mayores, aunque eso no implica que sea la más envejecida, observándose como este grupo poblacional ha tenido un aumento paulatino, pero constante desde la década de 1980, proyectando que continúe, llegando a 2.97 millones en 2030.“En la actualidad, éste representa un tema de relevancia mundial que ha modificado la estructura por edad de la población, con implicaciones económicas, financieras, actuariales, epidemiológicas y políticas. Las cuales producen problemas como deficiencias en los sistemas de pensiones, finanzas públicas, pobreza, marginación y vulnerabilidad”, se subraya.
Proyecciones
Los académicos indican que en 2030 la mortalidad sufrirá un descenso en la población de 0 años hasta las personas menores de 60, respecto a la presentada en 2020.
“A partir de los 60 años, el porcentaje de mortalidad presenta un aumento bastante notorio de 10 puntos porcentuales, al pasar de 63.2 por ciento de 2020 a 73.9 por ciento en 2030; donde las mujeres son las principales afectadas de este aumento en ambos años, sobre todo en edades más avanzadas aproximadamente desde los 70 años o más”, se indica.
¿Qué causas de muerte incrementarán?
Los autores de la investigación explican que, con base en estas proyecciones, se vislumbra también un aparente cambio en las causas de muerte en la entidad, colocando entre las principales a las enfermedades del sistema circulatorio y endócrinas, pronosticando que continúen en incremento.
“Las muertes por enfermedades del sistema circulatorio y las enfermedades endócrinas ascienden con fuerza desde 2020 hasta 2050. En el caso de las enfermedades del sistema circulatorio se presenta un aumento de 8 a 19 muertes por cada 10 mil personas, en promedio, es decir, se incrementan 2.5 veces las muertes en el periodo de estudio. Por otro lado, las enfermedades endócrinas ascienden a un ritmo equiparable a 2.4 veces, pues pasaran de causar siete muertes por cada 10 mil personas en 2020 a 17 defunciones en 2050 por cada 10 mil personas”.
En contraste, se prevé que las enfermedades infecciosas, del sistema respiratorio, sistema digestivo, tumores y causas externas “se diluyen a lo largo de los años como causas de mortalidad importantes, con tres o menos muertes por cada diez mil personas”.
Urgen políticas públicas
Si se toman en consideración estas proyecciones, se lee en la investigación, las principales causas de muerte en 2050 serán aquellas asociadas a enfermedades crónico-degenerativas, “lo cual deja entrever el incremento de gastos económicos en salud, atención médica y farmacéutica, cuidado de adultos mayores, elevados grados de dependencia funcional y limitaciones físicas, lo que conducirá a cambios de roles en la sociedad”.
Los autores recomiendan a los tomadores de decisiones “implementar políticas de salud enfocadas a la prevención con el objetivo de erradicar enfermedades infecciosas para evitar un resurgimiento de éstas en un futuro y retomar mejores estrategias que ayuden a prevenir y controlar las enfermedades crónico-degenerativas”.
También subrayan que “es preciso planear mecanismos que sean costo-efectivos a mediano y largo plazo, con el propósito de evitar colapsos en los sistemas de salud, así como no generar un déficit en las finanzas públicas”.
“Es relevante aplicar políticas públicas encaminadas a proteger a este grupo, y en general a toda la población, con el objetivo de reducir la desigualdad, pobreza, discriminación, vulnerabilidad, entre otros factores, que se presenta en edades avanzadas; con el propósito de otorgar mejores condiciones de vida en esta etapa de la vida”, se concluye.
RARR