81% de mujeres, víctimas de acoso sexual en vía pública

Entrevistadas en el centro histórico de la capital tapatía, ocho de cada diez mujeres (81%) fue contundente al respecto: aseguró haber sufrido acoso sexual en la vía pública alguna vez en su vida. No menos lamentable es que siete de cada diez fue víctima de esta violencia en el último año. O que para escapar de esta amenaza, niñas, jóvenes y adultas deban limitar sus actividades en la calle, cambiar de ruta de transporte, vestirse de cierto modo y procurar no estar solas.

Esto lo reveló el Estudio-Diagnóstico Acoso Sexual y Otras Formas de Violencia Sexual en el Espacio Público: Municipio de Guadalajara, el cual fue presentado ayer por autoridades tapatías y que es el primer fruto del memorándum de entendimiento que firmó el gobierno municipal con ONU Mujeres, en octubre de 2017.

Algunos de los indicadores más destacados que arroja el estudio fueron expuestos por Lucía Villafaña, en representación del equipo de investigación de la UAM-I que llevó a cabo el diagnóstico; cuyo objetivo “es ofrecer una comprensión profunda de las causas y consecuencias del acoso sexual contra las mujeres”.

Villafaña detalló que las mujeres mayores de 15 años de edad, las agresiones más comunes que han sufrido en el ámbito comunitario, alguna vez en la vida, son las miradas lascivas, el 76% de las encuestadas; seguido de los piropos groseros u ofensas verbales sobre su cuerpo, el 71% alguna vez en la vida y el 45% los últimos doce meses.

El sentimiento de inseguridad de las mujeres las lleva a tomar estrategias o cambiar hábitos o rutinas: 82% busca estar acompañada, 78% intenta no caminar sola por la calle, 58% ha dejado de salir de noche, al 52% la llevan y van por ella a sitios donde desarrollar su vida. “Esto imposibilita a las mujeres el disfrute del espacio público”, sostuvo.

La percepción de inseguridad es reportada por nueve de cada diez mujeres jóvenes y en seis de cada diez adultas mayores: El lugar donde se sienten más inseguras es en la calle, mientras que 24 por ciento en el transporte público.

Sobre este diagnóstico, Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en México, comentó que su aporte principal “es visibilizar una de las formas de violencia que suele estar invisible: el acoso sexual contra las mujeres”, el cual puede ir desde un piropo no pedido, manoseo, tocamientos, roces, hasta intento de abuso sexual y violación.

“Guadalajara presenta cifras que sí son preocupantes, donde las mujeres sí sienten miedo de salir a la calle, tienen que transformar las rutas que toman para dirigirse a sus trabajos, a sus destinos, la forma de vestirse cuando transitan la ciudad”, apuntó Sanz Luque en entrevista posterior a la presentación.

Resaltó que diagnosticar el problema es una primera fase. “Ahora lo que corresponde hacer a este programa es el diseño o la modificación de leyes, normas y reglamentos al interior del municipio”, que apuntalen a un cambio de cultura.

“Estas transformaciones sociales sabemos que llevan tiempo”, admitió, por lo cual confió en la continuidad de acciones con el nuevo gobierno tapatío e incluso la inclusión de los municipios metropolitanos en ciudades seguras para las mujeres.

El estudio está compuesto de seis capítulos y 96 páginas. Y la encuesta se aplicó a través de siete grupos focales: mujeres indígenas, trabajadoras, adolescentes, jóvenes de 15 a 26 años, integrantes de la sociedad civil y policías municipales (ambos sexos).

GUADALAJARA ¿SEGURA?

Respecto al momento álgido que vive la capital tapatía, tras el escándalo internacional por los más de 270 cuerpos de personas no reclamados que están almacenados en dos tráileres, la representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, respondió: “Nosotros estamos aquí para presenta el programa que está centrado en el acoso sexual hacia las mujeres, sin duda la violencia está vinculada con otras formas de violencia que existen en la sociedad y esperamos que las autoridades den la máxima respuesta con la responsabilidad que requiere este tipo de situación”. 

SRN

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