Ayer, miles de mujeres tomaron calles de Ciudad de México y hoy solo quedó el fantasma de las protestas contra la violencia de genero y brecha salarial que sacudió a las principales calles de la capital.
No se ausentaron del todo, muchas de ellas no pudieron sumarse al paro #UnDíaSinNosotras porque en sus trabajos no les dieron permiso, tienen que pagar la renta o no quisieron.
El Vals del Obrero que sonaba en las bocinas de un Elektra, ubicado en Avenida Central a la altura del metro Impulsora, no les hizo justicia a las mujeres que trabajaron con listones o diademas morados de cajeras, mientras miles se fueron a paro.
El paro de mujeres no se hizo presente en el Sanborns de los Azulejos, pero sí My way que el pianista con corbata morada y traje negro tocaba. Era un día cualquiera para las meseras que atienden a clientes, en su mayoría hombres.
— ¿Por qué no se fue a paro? —
"No quisimos", responde una mesera con risa sarcástica.
Otros establecimientos, como el Café El Popular, cerraron; funcionan en su mayoría gracias al trabajo de las mujeres.
Una organillera que trabaja en la calle de Madero, en el Centro Histórico de la capital, no pudo unirse porque tiene que pagar la renta diaria de 100 pesos.
Hoy, varias zonas de Ciudad de México estuvieron incompletas, faltaron ellas. El Metro sintió su ausencia, los vagones eran ocupados en su mayoría por hombres que han sido privilegiados por lo que hoy las mujeres pararon: un sistema desigual que los beneficia más a ellos.
En la línea B del Metro, que cruza dos de los municipios más peligrosos del país: Nezahualcóyotl y Ecatepec, el ambiente era de día festivo. A las 07:00 horas, los vagones no estaban llenos en su totalidad cuando en un día normal hasta trenes vacíos tienen que auxiliar en ciertas estaciones para cubrir la demanda de usuarios.
La ausencia femenina era ocupada por los carteles en vagones y andenes del Sistema de Transporte Colectivo que exponen conductas de violencia hacia las mujeres.
Las taquilleras de Nezahualcóyotl, Impulsora, Bellas Artes, Hidalgo, entre otras también se unieron a la protesta, aunque las policías mujeres que vigilan y reprenden a los hombres que se suben a los vagones exclusivos no pudieron hacerlo.
Las vendedoras de audífonos, donas, chips de celulares o churros tampoco pudieron sumarse al paro #UnDiaSinNosotras.
En facultad machista, colores feministas
En FES Aragón, una de las escuelas superiores de la UNAM donde las universitarias han acusado a profesores de acoso, parecía época de exámenes finales: desierta como los caminos a obtener justicia en este país y en la propia Universidad.
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Universitarias han señalado a la Facultad de Derecho como machista, acusan a su director, Raúl Contreras Bustamante, de encubrir a los profesores acosadores; algunos de sus estudiantes vistieron prendas violetas y en un auditorio se impartió una conferencia acerca de nuevas masculinidades.
Todos los hombres tienen conductas machistas, en mayor o menor medida, y han ejercido violencia. ¿Este paro significó una sacudida de conciencias para jóvenes que comparten por whats el pack de su pareja?
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¿Los varones que sintieron la ausencia de las mujeres cercanas a ellos se imaginaron lo que viven miles de familias cuando alguna integrante de su familia está desaparecida?, ¿Las empresas reducirán brechas salariales al ver que las mujeres son fundamentales para la economía? Se verá mañana.
Ojalá el 9 de marzo no pase a la historia como el lunes en que muchos hombres viajaron más cómodos en el Metro.
jlmr