Los seres humanos nos preocupamos por recibir siempre a un miembro de la familia de la mejor manera, buscamos cuidar nuestra salud para crecer fuertes, sanos y vivir lo más que se pueda.
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Pero jamás pensamos en que los años pasan, que la vejez llegará y que, así como iniciamos la vida hay que terminarla, con una buena actitud, ocupados por nuestra persona y cosas propias pero, sobre todo, con calidad durante nuestros últimos años en este mundo. Para ello hay dos especialistas que pueden ayudar a conseguir dicho objetivo, el geriatra y el gerontólogo.
El primero es el especialista que se centra en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades de los adultos mayores para que tengan una mejor calidad de vida. La gerontología es una rama de la psicología que estudia el envejecimiento en todas sus dimensiones, biológica, psicológica, social y aspectos culturales.
Este último profesional es poco conocido y escasos en México, a pesar de que su apoyo es esencial para el bienestar de las personas de edad avanzada; este 1 de septiembre es el “Día Nacional del Gerontólogo”.
Sin cultura familiar
La doctora Michelle Carolina Bolaños Morales, catedrática de la Universidad Autónoma de Tamaulipas Campus Sur, e integrante activa de la Asociación de Geriatría y Gerontología en la entidad, señaló que no hay una cultura familiar ni social de cuidar a nuestros adultos mayores.
De cada 10 abuelitos, solo dos buscan el respaldo de especialistas en México para envejecer de la mejor manera, cuidando su salud y con una buena actitud. Pero no llegan solos, son impulsados por sus seres queridos.
“Honestamente yo pertenezco a la Asociación de Geriatría y Gerontología de Tamaulipas y te confieso que todos somos médicos, algunos geriatras, otros médicos generales o médicos familiares con algún curso sobre gerontología o geriatría.
“Pero gerontólogos como tales, desde que llegué a Tampico no conozco. Yo creo que el hecho de que no haya estos profesionales en la zona sur de Tamaulipas y muy pocos en México, tiene que ver con la poca cultura del cuidado del adulto mayor entre la población. “Somos malos para pensar que vamos a envejecer y que tenemos que tomar providencias y hacer cambios en nuestro estilo de vida enfocados en tener un envejecimiento saludable.
“Y como todo, cuando ya se presentan los problemas estamos más enfocados en tratarlos de manera más tangibles como medicamentos, cuando se deben prevenir con el apoyo del gerontólogo. “Ya que ellos ven cuestiones de carácter social como el abuso y sus repercusiones, el abandono, la violencia, su estado de ánimo, su integración social, cuestiones más psicológicas que patológicas.
“Los geriatras y gerontólogos hacemos la mancuerna perfecta; pero al no haber gerontólogos, los geriatras hacemos de todo, medicamos y damos recomendaciones para tener un envejecimiento de calidad y saludable”.
Enfoque integral
Es fundamental que el gobierno estatal y federal impulsen políticas que promuevan un enfoque integral en atención de los adultos mayores, y que incluyan aumentar la formación de geriatras y gerontólogos.
Mejorar el acceso a servicios de salud especializados, hay pocos en los hospitales públicos, desarrollar programas comunitarios que fomenten la participación social de los adultos mayores para su bienestar emocional.
Muchos sufren de aislamiento social y eso a veces es la piedra angular de muchas enfermedades, pues una gran cantidad de patologías es generada por la mente y las emociones.
“Mi mensaje para los hijos y nietos es que valoren y respeten a sus adultos mayores, les dediquen tiempo, los escuchen y que estén presentes en su vida. “A veces nos limitamos en apoyarlos económicamente pero no en presencia; es fundamental que se reconozca la importancia de cuidar su bienestar no solamente en términos físicos, también en lo social y emocional.
“Acompañarlos en la última etapa de su vida de forma permanente es una manera de agradecerles lo que han hecho por nosotros y de aprender del proceso de envejecer para cuando lleguemos a esa etapa, ya que hay vivir bien hasta el último día de nuestras vidas”.
Casa Club del Adulto Mayor
Al reconocer que es importante la función del gerontólogo, pero que no hay muchos especialistas en esta rama, la subdirectora de brigadas multidisciplinarias y asistencia social del sistema DIF de Tampico, Keyla Doria Betancourt, señaló que la labor principal de este profesional es cuidar de las personas de edad avanzada.
Lo cual realizan en las estancias y Casas Club del Adulto Mayor, aunque cuentan con personal especializado, pero no con un gerontólogo como tal, pero desarrollan diversas actividades.
“La mayoría de nuestros adultos mayores que vemos aquí en el DIF de Tampico son atendidos a detalle, nosotros tratamos de darles una mejor calidad de vida”, añadió. “Muchos llegan con depresión y en estos sitios vuelven a la vida ya que se sienten útiles y hacen amigos”. puntualizó.