La cartera vencida de los municipios con la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) supera los 11 mil millones de pesos y se concentra, sobre todo en 25 municipios, donde destacan Ecatepec, Atizapán, Tultitlán, Naucalpan y Nicolás Romero, con los montos más alto, dio a conocer personal de la institución.
De los 70 municipios que reciben el líquido de la comisión, al 31 de octubre de este año el saldo pendiente es millonario y suele detenerse al finalizar las administraciones, de manera que dejan los pendientes a las autoridades entrantes, donde 26 municipios, en especial los de corte rural, que tienen menos presupuesto son los que se mantienen al corriente y cuidan más el líquido.
Durante los trabajos de las comisiones de Legislación y Administración Municipal, con la de Finanzas Públicas y la de Recursos Hidráulicos, la presidenta de esta última, Susana Estrada Rojas, dio a conocer que de los 125 municipios sólo 21 piden tener tarifas diferentes a las que se manejan en el Código Financiero de la entidad, por considerar que su realidad y condiciones son otras.
Los municipios que quieren tener costos distintos son:
- Acolman
- Amecameca
- Atlacomulco
- Coacalco
- Cuautitlán
- Cuautitlán Izcalli
- El Oro
- Huixquilucan
- Jilotepec
- Lerma
- Naucalpan
- Metepec
- Tecámac
- Tepotzotlán
- Tlalnepantla
- Toluca
- Tultitlán
- Valle de Bravo
- Zinacantepec
- Nicolás Romero
- Atizapán de Zaragoza
De estos, en 19 casos piden mantener las tarifas diferenciadas que se les autorizaron el año pasado. Los únicos casos nuevos son Nicolás Romero que se suma a este grupo y en el caso de Atizapán de Zaragoza quiere montos diferentes para la zona industrial, porque actualmente paga como comercial y no se compara el uso de líquido entre una y otra.
Durante los trabajos las y los diputados expresaron su malestar porque hay municipios que tienen 50 años de no dar mantenimiento a su infraestructura y eso provoca importantes fugas, porque no se aprovecha el agua de lluvia, la falta de políticas para cuidar el agua y aumentar el nivel de recaudación.
Lo que se ve, dijeron, sólo son ríos contaminados, servicio tandeado, compra de agua en pipas entre mil 200 y mil 500 pesos, venta ilegal de agua, organismos que no le invierten al servicio o de plano no les interesa.
Las fugas ascienden a 40 por ciento, cantidad suficiente para atender las regiones con carencia y todavía sobraría líquido para garantizar el abasto por varios años más, sin acuíferos sobreexplotados.
kr