Al permanecer tiempos prolongados utilizando videojuegos e internet existe la posibilidad de desarrollar algún tipo de adicción, que se muestra como un incremento en las horas de uso y la frecuencia.
Algunos expertos coinciden en que pasar más de cuatro horas diarias consumiendo este tipo de entretenimiento puede ser una primera señal de alerta, a la cual le pueden seguir la baja en el rendimiento escolar o laboral, el aislamiento social, entre otros.
Ante la contingencia sanitaria de covid-19, los jóvenes, niñas, niños y adolescentes tienen un mayor riesgo de presentar algún episodio de adicción al internet y a los videojuegos, dado el tiempo que tienen disponible y la falta de una planeación de actividades, por ello la Secretaría de Salud estatal lanza algunas recomendaciones.
- Aconsejan a los padres de familia procurar la restricción del uso de estas tecnologías y supervisar las conductas de los menores de edad.
Esta adicción afecta principalmente a personas menores de 20 años, que al no avanzar las etapas o retos, les provoca angustia severa y baja autoestima. También se pueden presentar otros factores como la dificultad para conciliar el sueño, malos hábitos alimenticios y falta de socialización.
Señales de alarma
- Irritabilidad.
- Ansiedad.
- Pérdida progresiva del control.
- Descuido de actividades familiares, académicas y de higiene.
Otras repercusiones
- Pérdida de atención.
- Negación de la adicción.
- Aislamiento.
- Euforia.
- Activación anómala.
- Problemas de alimentación al tener deficiencia en actividades físicas.
- Pérdida del sentido de la realidad y comportamiento agresivo, pues generalmente estas actividades son de tipo bélico.
Recomendaciones para bajar el uso
A fin de evitar y reducir estas complicaciones se aconseja disminuir gradualmente el uso de estos dispositivos y a los padres de familia, establecer horarios, condiciones y frecuencia con las que sus hijos pueden ocupar estas tecnologías.
Se advierte que el tratamiento a esta adicción requiere reconocer que es una enfermedad y acudir con un psicólogo o psiquiatra para identificar el nivel de afectación y tratamiento.
KVS