Trabajadores de Eco Plus Regios, empresa de autobuses que ofrece servicios a migrantes afuera de la Central de Autobuses del Norte, afirmaron que agentes de migración piden “cooperaciones” a los extranjeros en puntos de revisión carreteros.
En un recorrido realizado por MILENIO, se observó que los autobuses salen a plena luz del día con destino a Ciudad Juárez, Monterrey y Puebla.
“Nada más les estamos pidiendo sus documentos, que son el registro de CBP One y su cédula”, señaló Sandy Medina, encargada de ventas de Eco Plus Regios. No obstante, los migrantes dijeron que el único requerimiento para abordar las unidades es tener el boleto pagado.
Tanto los trabajadores como los extranjeros indicaron que comprar un boleto no implica tener un viaje seguro hasta la frontera norte, ya que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) pide “cooperaciones” a los migrantes en puntos de revisión carreteros.
“Se hacen sus revisiones, por así decirlo. A cualquier autobús, tanto en el sur como en el norte. Les revisan documentos, creo que los bajan, por los mismos comentarios que han hecho los pasajeros y hay ocasiones que los mismos de migración les piden una cuota”, señaló Tania Durán, otra empleada de la empresa.
“Lo que sabemos es que nada más les revisan sus documentos y de ahí en fuera no sé más. Parece que ellos les piden alguna cooperación, no sé”, agregó Sandy Medina.
De acuerdo con los extranjeros, este problema provoca que muchos de ellos tengan que volver a la capital, ya que al no poder realizar dichas cooperaciones, son devueltos. Así terminan en las calles o sitios cercanos a terminales o albergues, mientras juntan el dinero suficiente para intentar llegar a la frontera norte de nuevo.
“Hay muchos retenes, muchas alcabalas, que bajan a las personas y las personas andan cortas de dinero y pierden el pasaje, pero tienen que esperar a que nos resuelvan para poder seguir avanzando”, señaló Amaury, migrante venezolano que junto a su familia intenta conseguir el dinero suficiente para partir.
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Migrantes provocan problemas vecinales
En las inmediaciones del Circuito Interior, al norte de la GAM, se ha vuelto común ver a decenas de extranjeros deambular en busca de un rincón seguro para sus familias, el cual encuentran en los camellones o banquetas de la vialidad.
Se refugian en casas de campaña, algunas improvisadas con bolsas de plástico, residuos de alimentos, basura y desechos, bajo un sol sofocante y noches frías, sumado al peligro del pasar constante de los automóviles.
“Me da tristeza, la verdad porque esto es riesgoso por los vehículos que pasan, me da miedo, pero ¿qué más puedo hacer? Pidiéndole a Dios siempre que nos guarde y todo eso”, comenta Marla Barraza, venezolana que hace un mes radicaba en su natal Caracas.
Aunque la mayoría de los migrantes coinciden en que el trato de los vecinos capitalinos ha sido bueno, los residentes son quienes se han quejado con las autoridades.
Los vecinos del albergue CAFEMIN, por ejemplo, realizaron un bloqueo de vialidades el viernes 22 de septiembre, en protesta por la aglomeración de migrantes en la calle Florencio Constantino y parte de Circuito Interior.
El lunes de esta semana, sostuvieron una reunión en la Secretaría de Gobierno, pero no llegaron a ningún acuerdo y se agendó otra mesa de trabajo para el 29 de septiembre.
MO