El Valle de México dispone de agua para 147 días, de acuerdo con cálculos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), debido a la escasez de lluvias en la temporada pasada y la intensa sequía que azota la región de la cuenca del río Cutzamala, entre Michoacán y Estado de México.
Según estimaciones del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (Ocavm), presentadas en noviembre pasado, de haber continuado con extracciones de 12 metros cúbicos por segundo, solo habría alcanzado a cubrir la demanda para cuatro meses y medio, es decir, el líquido se agotaría el 20 de abril, por lo que se implementó un recorte de 3 metros cúbicos por segundo.
Con un gasto de 9 metros cúbicos por segundo, la Conagua estimó que será el 26 de junio cuando el Sistema Cutzamala alcance su nivel más bajo, librando apenas el nivel mínimo de operación, con la esperanza de que en la temporada de lluvias se recupere el almacenaje de las presas.
Sin embargo, la fecha del “día cero” puede variar en función de la reducción del suministro de agua que establezcan las autoridades para evitar que el Cutzamala llegue a su punto crítico.
En las últimas semanas, el suministro de agua enviado al Valle de México sigue reduciendo; solo del 11 al 28 de enero, el caudal suministrado fue de 7.93 metros cúbicos por segundo.
Al Sistema de Aguas de Ciudad de México (Sacmex) se enviaron 4.810 metros cúbicos por segundo, mientras que a la Comisión del Agua del Estado de México (Caem) 3.128, indicó la directora el Ocavm, Citlali Peraza.
El martes, la Conagua informó que el almacenamiento en las presas del Sistema Cutzamala continúa agotándose y estableció el registro histórico más bajo en sus 28 años de operaciones, lo que agudiza la crisis por escasez de agua en la capital del país.
Al corte del 29 de enero, las presas Villa Victoria, Valle de Bravo y El Bosque almacenan en total 311.50 millones de metros cúbicos, es decir, 39.8 por ciento de su capacidad.
El almacenamiento histórico es de 600.87 millones de metro cúbicos, lo que significa que para esta fecha el nivel de las presas debería ubicarse en 76.8 por ciento; con solo 39.8 por ciento, el déficit es de 37 por ciento.
Para la siguiente semana se prevé que el nivel descienda de 311.5 a 309 millones de metros cúbicos, según el Ocavm.
Focos rojos
CdMx no es la única que comienza a resentir los estragos de la falta de lluvias. De las 210 grandes presas del país, cinco se encuentran completamente secas, llegando al nivel cero de su capacidad de almacenamiento, mientras que otros 23 embalses están en menos de 10 por ciento.
De acuerdo la Conagua, el total almacenado en las 210 presas es de 64 mil 933 millones de metros cúbicos, lo que significa que están a 51 por ciento de su capacidad, un déficit de 26 por ciento con respecto al promedio histórico.
Del total de las presas, 117 cuentan están a 50 por ciento de su capacidad, 44 entre 50 y 75 por ciento, 41 entre 75 y 100 por ciento y solo ocho tienen almacenamiento total.
Dos de los embalses que se secaron por completo están Querétaro: La Llave y La Venta; dos más en Sonora: Ignacio R. Alatorre y Abelardo Rodríguez Luján, y otro en San Luis Potosí: El Potosino.
Con apenas 1.11 por ciento de almacenamiento está la presa De Gonzalo en Michoacán, en el mismo estado, la de Los Ángeles está a 3.14 por ciento. En Guanajuato, el embalse Peñuelitas está a 1.17 y en San Luis Potosí, la presa Valentín Gama, 2.32.
También en Querétaro, la presa Constitución de 1917 está a 2.63 por ciento de su capacidad y la San Ildefonso a 3.44; en Sonora, la presa Cuauhtémoc está a 2.97 por ciento; en Estado de México, la Huapango a 3.61 por ciento, y en Hidalgo, la Vicente Guerrero está a 5.02 por ciento.
Reparten culpas
En medio de la creciente preocupación por el desabasto de agua, Clara Brugada, aspirante de Morena a la Jefatura de Gobierno de CdMx, atribuyó esta situación a la “voracidad inmobiliaria de los políticos corruptos” y a la falta de lluvias del año pasado.
Planteó que ante esta crisis es necesario crear un modelo de agua del bienestar con una visión humana y de derechos.
“Las construcciones de edificios han cambiado la composición de las colonias: donde antes había una toma para una casa de una o dos familias, ahora son grandes edificios de 50 o 100 departamentos; además, se dan licencias irregulares que hacen más grave la escasez en ciertas zonas de la ciudad”, enfatizó.
Por separado, Santiago Taboada, aspirante opositor a la Jefatura de Gobierno, responsabilizó a los gobierno de Morena por la falta de agua y convocó a expertos “para elaborar un gran proyecto que nos permita resolver el problema y darle un mejor futuro a la ciudad. Cerrar, negar y no decir la verdad sobre la gravedad del problema, no lo va a resolver.
“Esta crisis está por encima de los partidos, es hablar de que si no resolvemos, no tendremos agua en ninguna casa, destacó.
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