Al relleno sanitario del municipio de Puebla le queda una vida útil de tres años si mantiene el ritmo de recepción de residuos sólidos y no se implementan acciones para reciclar y reutilizar materiales sólidos; o para la generación de composta con desechos orgánicos.
Lo anterior lo advirtió Francisco Romero Levet, consultor de la Facultad de Ingeniería Ambiental de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) y especialista en rellenos sanitarios y manejo de residuos, quien resaltó la necesidad de buscar alternativas para manejar los residuos que se generan en la ciudad.
“Estamos en un momento muy interesante para la ciudad de Puebla, ya que restan, aproximadamente, tres años para que concluyan las concesiones y la vida útil del relleno. Es el momento para comenzar a preparar la siguiente etapa en el manejo de los residuos en la ciudad de Puebla. Ya no podemos darnos el lujo de pensar otra vez en un relleno sanitario, porque definitivamente en el territorio municipal ya no existe superficie que nos pueda albergar una infraestructura como la que se requiere actualmente”, comentó.
El relleno sanitario de Puebla cuenta con una superficie de 68 hectáreas y recibe mil 700 toneladas diarias de residuos. Actualmente, el relleno cuenta con cerca de 11 millones de toneladas de basura.
“Si pensamos en un nuevo relleno sanitario, tenemos que estar pensando en una superficie del orden de las 100 hectáreas y con una distancia aproximada de 50 a 70 kilómetros de la ciudad, lo cual nos lleva a unos incrementos significativos en los costos”, apuntó.
Recordó que, en el año 1994, el ayuntamiento de Puebla tomó la decisión de concesionar el manejo de los residuos a través de diferentes etapas y asignó dos empresas la recolección de los residuos sólidos; mientras que una tercera concesión fue para la construcción del relleno sanitario en Chiltepeque.
“La construcción del relleno sanitario en el año de 1994 fue en un lugar muy alejado de la ciudad, para lo cual fue necesario construir un camino específico para llegar al sitio. Este lugar representaba las características geológicas, morfológicas, topográficas adecuadas para construir este tipo de infraestructura, pero hay que entender que un relleno sanitario es una obra de ingeniería, en la que se hacen todos los estudios y todas las previsiones para garantizar una disposición adecuada de los residuos”, comentó.
Señaló que, por 30 años, el municipio de Puebla tuvo resuelto el problema del confinamiento de la basura; sin embargo, la vida útil del relleno está terminando y es momento de implementar acciones para atender el problema.
“En Puebla hemos tenido la facilidad en la disponibilidad de tener un lugar en donde depositar los residuos. Hoy en la actualidad este lugar ya está cerca de llegar a su vida útil y, por lo tanto, tenemos que buscar nuevas alternativas”, comentó.
Romero Levet comentó que estudios de identificación de residuos muestran que la ciudad de Puebla cuenta con la posibilidad de aplicar nuevas tecnologías, acordes con el desarrollo tecnológico a nivel mundial, para reutilizar la basura o emplearrla en la generación de energía eléctrica.
Resaltó que, desde hace cinco años, en Puebla se está estudiando la posibilidad de generar energía a partir de los residuos sólidos, proceso que requiere de diferentes estudios y análisis en los que la Upaep está colaborando.
“La universidad está participando para obtener la tecnología adecuada y poder resolver por los próximos 50 años, la disposición final de los residuos que se generan en Puebla”, comentó.
Por su parte, Genoveva Rosano Ortega, directora de la Facultad de Ingeniería Ambiental de la UPAEP, resaltó que el manejo de los residuos en Puebla, el país y en el resto del mundo, es un tema que debe involucrar a todos los ciudadanos, instituciones educativas y diversos sectores sociales, ya que es necesario fomentar la cultura del reciclado y tratamiento de estos residuos.
“Es importante conocer todas las propuestas disponibles para poder atender el asunto del manejo de los residuos en la ciudad de Puebla y de que los actores sociales se sumen para que la cultura en el manejo de los residuos permee en la población”, apuntó.
MITM