Desde los 15 años Alicia Solís, mejor conocida como Lichita, empezó a conquistar las montañas, cerros y volcanes de México, con el objetivo de vivir experiencias llenas de adrenalina, estar más cerca del cielo para pedir deseos y conectar con la naturaleza. Su amor por esta actividad la convirtió en la líder que guiaba a los grupos primerizos y en el apoyo de muchos senderistas poblanos y de otros estados.
A sus 94 años continúa realizando esta actividad; sin embargo, ahora con el apoyo de los senderistas, quienes la guían en los caminos rocosos y en las picadas para que siga experimentando en las alturas.
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Desde hace 75 años, fundó el Club de Montañistas Sanaí, que lleva este nombre por un pasaje bíblico y su relación con el monte. Este grupo de apoyo tiene el objetivo de incentivar dicha actividad para que las nuevas generaciones se interesen en el deporte y en la superación personal; además ayuda a mantenerlos separados de las adicciones.
En entrevista para MULTIMEDIOS Puebla, la originaria del estado vecino de Veracruz, relató que durante estos años, en el camino se ha encontrado a poblanos y deportistas de otras entidades que le han enseñado una lección de vida, un estilo diferente para llegar hasta la cima y han compartido su amor y pasión por el alpinismo.
“Es compartir tu vida con personas desconocidas que tienen un mismo gusto, en las aventuras que así les llamamos compartimos los alimentos, las alegrías y también a veces las tristezas, debido a las pérdidas, porque hay veces que fallecen compañeros en accidentes o por otras causas, nadie tiene la vida comprada, si nos toca, pues ya nos tocó; pero siempre hicimos lo que más nos gustaba, cumplir la meta de estar juntos en las alturas, más cerca de Dios”, dijo la deportista.
Compartió que realizan todo un ritual para escalar, el primer paso es hacer un entrenamiento previo para aguantar las pendientes y las adversidades, tener condición, llevar ropa y calzado adecuado, alimentos, hidratantes, muchas ganas y un guía para desafiar cualquier obstáculo o situación.
“En primera practicar, juntarse con personas que conocen, que saben y obedecer los pasos que tenemos que dar, y lo que tenemos que llevar en la mochila, que yo empecé cuando llevábamos frascos con comida”, agregó.
Un año más
Para festejar un año más del club, el equipo de Sinaí subió una vez más al cerro de Cuatlapanga, ubicado en el estado vecino de Tlaxcala. Este 2024, doña Lichita decido por primera vez no subir, debido a unas complicaciones de salud que ha presentado en la columna; sin embargo, afirma que hasta el último día de su vida seguirá velando por esta pasión para que se siga transmitiendo.
En esta cumbre, los aventureros encontrarán 11 capillas en las que tienen que ir dejando una piedra para que al final de la ruta; en la última, que es en honor a la Virgen María piensen en su plegaria para que sea concedida.
“No sé si sea algo como mental o un tema más espiritual, que de verdad sientes como ese descanso, hoy no hicimos el ritual de las piedras, pero tenemos la costumbre de irlas dejando, llegar hasta la cima y agradecer, recomendamos siempre pedir permiso a la montaña sea la que sea”, dijo la deportista Dulce Zapata.
Alicia Solís es una atleta reconocida a nivel internacional, por su talento y amor por el alpinismo; reveló que su mayor sueño lo cumplió, acabarse sus piernas conquistando montañas y la segunda parte es dejar un legado que continúe con su visión desde las alturas.
“La ilusión de estar en lo alto, de dar gracias a Dios, dar gracias por alguna cosa, que hacen un sacrificio o una promesa, porque, pues, ahí estamos más cerca de Dios”, finalizó.
AAC