Comerciantes ambulantes no solo invaden las calles de la 6 a la 14 Poniente, pues actualmente llegan a la calle 7 Oriente para ofrecer productos, como alimentos y algunas artesanías, sin que exista un control sanitario, ni de movilidad; además, la zona de la 12 a la 18 Poniente se ha convertido en foco rojo, pues poblanos realizan compras sin guardar la sana distancia y sin la presencia de la autoridad municipal.
Durante un recorrido realizado por MILENIO Puebla, se observó que el comercio informal sigue en incremento y sin control por parte de las autoridades, principalmente, desde la calle 7 Oriente a la 16 de Septiembre.
En esta zona se identificó que los comerciantes informales venden alimentos y artículos como burbujas y juguetes. Por las obras que realiza la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se mantienen cerradas las inmediaciones del Zócalo, lo que origina que los informales busquen nuevos puntos de venta.
En la calle 16 de Septiembre, afuera de la Catedral, los informales también realizan su actividad comercial, ya que es uno de los puntos donde más arriban turistas, por lo que se dedican a la venta de artesanías.
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Al llegar a la calle 5 Norte, desde la calle Reforma, se puede apreciar la presencia del ambulantaje, misma que se dirige hacia la zona norponiente del Centro Histórico, donde no se presenta alguna regularidad normativa.
Cabe destacar que la zona de la 8 a la 18 Poniente no se puede apreciar la presencia de autoridades estatales o municipales, por lo que no se respeta el uso de cubrebocas, no se aplica gel sanitizante, ni se mantiene la sana distancia, lo cual convierte al área en un punto rojo para los contagios.
Al llegar a la 12 Poniente los puestos de los ambulantes se combinan entre la ropa, calzado, tecnología, verduras, frutas y alimentos preparados que están a la venta, donde sin ninguna medida sanitaria se preparan los mismos.
Ante la invasión del espacio público por parte de los informales, solo queda un carril vehicular y el peatón no cuenta con espacio para circular.
Debido a la falta de elementos de Vialidad y de Vía Pública, en su mayoría, los comerciantes informales no portan el cubrebocas, otros no guardan la sana distancia entre el cliente y no cuentan con gel antibacterial.
Por último, la nula presencia de agentes de Vialidad del municipio poblano permite que algunos conductores realicen sus compras desde el automóvil, lo que provoca congestionamiento vial.
AFM