De acuerdo con el investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Aristeo Santos López, con el paso de los años el amor entre las personas del mismo sexo se ha ido naturalizando y ha generado mucha exposición, especialmente, porque la sociedad está en un momento de destape.
“La sociedad está en un momento de destape, hoy día todas las series, por ejemplo, la Casa de las Flores, incluyen a un gay. Al interior de una familia aparecen todas las manifestaciones, los padres están conscientes de que los hijos consumen y venden drogas, el marido puede volverse transgénero, la novia del hijo al descubrir que era bisexual por venganza subió un video a las redes donde tenía una experiencia con otro hombre”.
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Esto, dijo, no quiere decir que los personajes o las personas salgan del closet sino que se ha naturalizado la exposición. Hoy en día todos los comportamientos sobre la búsqueda del amor, la pareja y el sexo tienen más visibilidad, aunque no se sabe qué tanto la sociedad está incorporándolos como tal.
Antes de censurar cualquier escena o comportamiento, expresó, es necesario pensar cómo se está preparando a las generaciones del futuro ante las nuevas relaciones, especialmente, porque cada vez hay más visibilidad, sin embargo, en muchos casos, siguen viéndose como un espectáculo.
“En algunos casos hay más respeto sobre las relaciones homosexuales o lésbicas pero en otras también existe mucho rechazo, sobre todo porque cada vez es más común encontrarlos en la calle besándose o mostrándose cariño”.
En la sociedad de consumo, dijo, la mercadotecnia ha abierto los ojos y ofrece productos así como experiencias para todos, especialmente, porque con el ambiente homosexual hay cientos de posibilidades financieras.
Lo anterior refleja una contradicción, sobre todo en un época donde -históricamente- los derechos humanos son más defendidos que nunca y la tolerancia hacia lo diferente empieza a tener mayor efervescencia, dio a conocer.
Sin embargo, parecer que detrás de todo este contexto juegan un papel muy importante factores como el consumismo, lo cual en diversas ocasiones es aprovechado por terceros y lucran con todo lo que genere una ganancia redituable y al final distorsionan el sentido de valores, como el amor, más con casos específicos como las relaciones homosexuales y que actualmente todavía se da el rechazo.
“Hoy incluso existen hoteles, restaurantes, barberías, boutique, bares y discos para este sector, especialmente porque tienen dinero, no hay hijos, ni la carga de una familia convencional. Lamentablemente se trata de una falsa aceptación porque a los dueños de los negocios no les interesa la diversidad sexual, sino el consumo y la derrama económica que generan”.
MMCF