Utilizan la colección de artículos como un escape a la realidad, los actuales problemas económicos, estrés cotidiano, la pandemia o cualquier otro tipo de problema, ya que aquí encuentran paz dentro de lo que realmente les apasiona.
Se trata de un grupo de jóvenes que tienen el gusto por los videojuegos y series de anime, manga, comics e historietas, quienes cada semana se reúnen para hablar de sus diferentes colecciones, intercambiar artículos, hablar sobre películas, en fin, otro tiempo de entretenimiento.
Cada uno posee su propia colección ya sea de figuras de acción, automóviles de diferentes épocas, historietas desde las más antiguas hasta la actualidad, artículos que nunca más se volvieron a poner a la venta, videojuegos, películas, ropa, entre otras mercancías que tienen que ver con la animación.
Hay quienes tienen 200, 300, 500 piezas de algún tipo de artículo, lo cual puede llegar a cotizarse en miles de pesos, no solo porque ya no se encuentran a la venta en ningún lado, sino también por el valor sentimental de cada una de ellas.
Algunas fueron compradas desde hace décadas o fueron regaladas por un ser querido que ya no se encuentra entre ellos, situación que los motivó a comenzar con las diferentes colecciones que hoy en día se han convertido en su vida, su viaje a otra realidad para escapar de los problemas a sus alrededores.
Precisamente en estas reuniones, surgió la idea de abrir más el grupo, siempre y cuando se siguieran las recomendaciones de salud para evitar contagios y es así como decidieron realizar en Tampico el primer bazar de artículos de colección de anime.
Francisco Paz, uno de los organizadores, comentó que cada semana se hacían reuniones pequeñas para hacer intercambio de piezas o series de anime, por lo que tuvieron la idea de hacer este bazar tomando las debidas medidas preventivas para evitar contagios.
"Nosotros tenemos ya como compañeros y amigos un buen tiempo, varios años en los que nos dedicamos a intercambiar comics, hablar de las películas con todo relacionado a ese mundo, coleccionistas, ahora queremos extender a través de este bazar, traemos parte de nuestras colecciones o lo que hemos juntado con el paso de los años y eso es lo que ofrecemos a la gente".
A más de un año de la suspensión de exposiciones y eventos masivos de anime por coronavirus, comerciantes de este giro y coleccionistas se unieron, ya que es una buena oportunidad para subsistir durante la crisis económica.
Algunos de ellos han optado por vender parte de sus colecciones para salir adelante, pues la contingencia los ha golpeado como a la sociedad en general y deben de buscar la manera de sobrellevar esta situación.
Cabe hacer mención que se contó también con juguetes o cosas sencillas, que anteriormente se podían obtener "retro" como es el caso de los denominados "pepsilindros", tazos o figuras de edición limitada que se conseguía en las frituras hace 30 años.