Durante la noche del primero y la madrugada del dos de enero las calles y avenidas de la Ciudad de México permanecieron vacías.
La ausencia de personas y automóviles fue muy notoria en avenidas muy concurridas como Paseo de la Reforma, Circuito Interior y Eje Central Lázaro Cárdenas, mismas vialidades que fueron recorridas por MILENIO.
En la capital se apreció la ausencia de vida nocturna, vendedores ambulantes y tránsito vehicular. Además, la labor de los cuerpos de emergencia disminuyó considerablemente ya que los hechos violentos como accidentes no se dieron la primera noche del año.
Se prevé que este domingo dos de enero la actividad en la capital se encamine al retorno a la normalidad.