El amor por los animales y la novela definen a Ariadna Ayala, alcaldesa electa de Atlixco

Edición Fin de Semana

La presidenta municipal electa recuerda una niñez donde el cariño y respeto a los animales fue un valor que se le inculcó, mientras que su curiosidad por leer la llevó a conocer más de la historia de México

Ariadna Ayala. (Melanie Torres)
Jesús Zavala
Puebla /

La presidenta municipal electa de Atlixco, Ariadna Ayala, conocida desde el ámbito público como una mujer trabajadora y con un gran amor por su tierra heredada por su familia (una de las más antiguas del municipio), dio un espacio a MILENIO Puebla fuera de la política para mostrarnos su rostro detrás del cargo, la razón de su preocupación e interés por el puesto que está a punto de ejercer.

Para romper los formalismos se acordó un punto de reunión público, el cual fue la parte de atrás de la antigua estación de trenes de Atlixco, lugar donde Ariadna arribó en compañía de Pelos, una cachorra mestiza. En una banca del pequeño parque inició la plática, misma que solo fue interrumpida por diferentes atlixquenses que se acercaban a saludar a su vecina.

Tras ser cuestionada sobre qué cambiará en su vida tras asumir el cargo público, Ayala mencionó que continuará con su rutina: levantarse a primera hora del día para salir a caminar con sus mascotas, ir al mercado y realizar las compras, partir al trabajo, volver a su casa (misma que llamó “su refugio”), entre otras actividades. Asimismo, confesó que entre sus pasiones se encuentran la lectura, escuchar música y pasar tiempo con sus diferentes mascotas, lo cual no cambiará, ya que confía en mantener un balance entre su vida personal y profesional.

“Yo creo que se pueden combinar ambas cosas cuando estás acostumbrada a hacer trabajo en diferentes ámbitos”, refirió la atlixquense, quien señaló que la única forma de saber lo que está bien o mal en un municipio es ser parte integral del mismo en la mayor cantidad de actividades diarias posibles. “Definitivamente mi vida seguirá siendo la misma, seguiré yendo al mercado y por supuesto atendiendo los temas públicos que son de todos los atlixquenses, pero no es nada ajeno a mí”.
Ariadna Ayala. (Melanie Torres)

¿Cómo nace en Ariadna Ayala el gusto por la lectura? ¿cómo se convirtió en una actividad para relajarse?

“En un inicio fue propiciado por mis padres, pero tuve un enamoramiento a temprana edad por las letras. Mis primeros acercamientos fueron los mares de papel que me cautivaron poco a poco. A mis papás siempre les gustó mucho la lectura. Mi mamá fue enfermera y mi papá es ingeniero en Sistemas, pero después estudió para ser profesor de inglés. En sus actividades siempre estuvieron muy involucrados en el tema de la lectura y desde muy chiquita, como desde los 6 años, ya nos ponían a leer con un lápiz debajo de la lengua para trabajar en la dicción, trabajar la lectura rápida y compresión”, rememoró.

¿Cuál libro fue el que te atrapó en la lectura?

“Hay un libro que se llama México Bárbaro, de John Kenneth Turner, el cual leí muy chiquita, como en quinto de primaria, algo así. Ese me marcó definitivamente la vida y me gusta mucho la novela revolucionaria, lo fui combinando porque de repente leía algo de literatura revolucionaria y un poco de filosofía”, recordó entre risas, pues en su momento ni siquiera era consciente de lo que significaba su lectura, sin embargo, no detuvo su interés y curiosidad por los diversos temas que entre sus páginas se mostraban.

¿De dónde viene el amor por los perros?

“Fíjate que en mi familia hemos sido muy perreros. Recuerdo que en casa de mi abuela, que se ubicaba justo en el centro de la ciudad, porque somos de las familias viejas y con un patio grande, ella llegó a tener hasta 25 perros. Estuve acostumbrada a ver siempre perritos, voy creciendo y al ver un esquema de maltrato animal, abandono por parte de las instituciones, dejadez de quienes tomaban las decisiones y la detonación de sobrepoblación canina, me dio un sentimiento de compasión”.

Ariadna Ayala. (Melanie Torres)

Por lo anterior, Ariadna ha llevado a su casa a más de 10 cachorros como Pelos, los cuales han sido rescatados de las calles y el maltrato para darles una mejor vida a través de la asociación Unión de Animalistas de Atlixco.

Con esta plática, la ahora alcaldesa electa de Atlixco mostró su lado más sensible. En un recorrido por su niñez, sus gustos y pasiones, evocó el momento cúspide de su infancia, donde impulsada por las historias de sus libros, en compañía de una mascota y el amor por su tierra tuvo un pensamiento que después de años de esfuerzo y dedicación logró alcanzar.

“Desde ahí (en el cerro) recuerdo una escena en la que dije: ‘Algún día voy a ser presidenta municipal’, y mira, la vida es muy generosa, con disciplina y constancia debes luchar por tus sueños”, finalizó.

mpl

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