Con aforo máximo del 20 por ciento a causa de la pandemia, el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza encabezó desde la Catedral de Puebla la misa de Sábado Santo, donde se prendió y se renovó el fuego de la Solemne Vigilia Pascual.
Durante la eucaristía, el líder de la Arquidiócesis de Puebla recordó el amor que Dios mostró hacia el hombre a través del génesis, así como el triunfo de la vida sobre la muerte y las tinieblas.
"Hermanos, en esta noche Santa en que nuestro Señor Jesucristo pasó de la muerte a la vida, la iglesia invita a todos sus hijos diseminados por el mundo a que se reúnan para velar en oración, conmemoremos juntos la Pascua del Señor".
Tras bendecir y preparar el cirio pascual, la máxima autoridad eclesiástica de Puebla celebró que la luz de Jesucristo venciera de entre las sombras a la muerte y a las tinieblas, lo cual es una prueba más de que Dios está presente entre quienes creen y confían en él.
"Lo celebramos como un Cristo resucitado, glorioso, triunfante, vencedor de la muerte y el pecado, que guía y santifica a su Iglesia [...] La Iglesia está de fiesta, los cristianos celebramos la resurrección de nuestro señor Jesucristo, ese Jesús al que el domingo pasado celebrábamos su entrada triunfal a Jerusalén para la Pascua, la Pascua judía, la Pascua de su pueblo".
mpl