Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, llamó a respetar los derechos y la vida de las personas, oró por los migrantes que sufren constantes violaciones a sus derechos humanos en su camino por México hacia Estados Unidos y pidió por el eterno descanso de las víctimas de la delincuencia.
Al encabezar la misa dominical en la Basílica Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa lamentó que los transmigrantes que ingresaron por la frontera sur del país y que recorren diferentes rutas dentro del territorio mexicano, son víctimas de maltratos y agresiones.
“¡Cuánto sufren nuestros hermanos migrantes! Salen por mejores condiciones de vida, muchas veces encuentran la muerte. Entran por la frentera sur y quieren llegar a la frontera norte y en este comino, los maltratamos, los tratamos mal. Luego, repito, muchas veces, como estos hermanos encuentran la muerte”, lamentó.
Al mismo tiempo, Sánchez Espinosa hizo oraciones por el eterno descanso de los migrantes, en su mayoría originarios de Venezuela y Haití que perdieron la vida en un accidente en la carretera que comunica a Puebla con Oaxaca.
“Hace algunos días, en esta semana, un accidente tremendo aquí entre Cuacnopalan y Oaxaca, muy cercano aquí de nosotros, de hermanos migrantes venezolanos y haitianos. Pidámosle a Dios por ellos”, apuntó.
Entre las intenciones de la misa dominical, el arzobispo de Puebla pidió por el descanso eterno de los 10 fieles y oró por la recuperación de las más de 60 personas que resultaron lesionadas tras la caída de un techo de una capilla del templo de la Santa Cruz, en Ciudad Madero Tamaulipas, accidente ocurrido el domingo 1 de octubre.
“Recordemos en nuestra oración a aquellos hermanos que murieron en la caía del techo de la iglesia de la Santa Cruz en Ciudad Madero, Tamaulipas. Pidamos por su eterno descanso y por sus familias”, expresó.
En la misma celebración religiosa, el líder de la grey católica en Puebla hizo oraciones por las víctimas de la delincuencia y llamó a que todos los sectores de la sociedad trabajen por la reconstrucción del tejido social.
Lamentó que los seres humanos se están colocando en el centro de las acciones y se olviden de la realidad, ante lo cual ya no importa lo que les suceda a las personas que están sufriendo y están enfrentando complicaciones.
“El hombre se ha colocado en el centro y todo gira a su alrededor, se ha creado una verdad relativa y solo cuenta lo que hombre opina desde su individualidad. Pareciera que seguimos sin escuchar las voces que nos conducen a humanizarnos más, a sentirnos parte de un todo”, añadió.
Aseguró que, cada acción que realice una persona impacta en su entorno, ante lo cual, resaltó la importancia de que cada ser humano ponga de su parte en la construcción de una sociedad en armonía y paz.
“Todo lo que hagamos nos afecta y afecta a los demás. Hemos perdido la perspectiva de vernos como hermanos, tristemente. Es tiempo de que analicemos nuestra vida cristiana y vemos si estamos dando frutos o nuestra vida es estéril”, finalizó.
AAC