A días de que arranque la LXI Legislatura, un grupo de manifestantes de la Asamblea Social del Agua se plantó a las afueras del Congreso local para protestar contra la privatización del agua, a ocho años de operación.
Con pancartas con la leyenda “El agua no se vende, se ama y se defiende”, “Desprivatización ya, fuera concesiones integrales ya”, el grupo de 25 habitantes señaló que la Cámara de Diputados ha sido insensible al no dar su respaldo a los ciudadanos, pues no aprobaron la reforma a la Ley General del Agua: “Tenían más de 360 días para aprobar una ley y han pasado cerca de nueve años y no hicieron nada”.
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En voz de María Eugenia Ochoa, los manifestantes exigieron a la siguiente Legislatura, que tomará protesta el próximo 15 de septiembre, a que revoque la concesión.
“Pedimos a la LXI Legislatura, que entrará en funciones a partir del 15 de septiembre, abrogar la Ley de Agua estatal y convocar a una mesa de trabajo, garantizando la participación de las instancias involucradas”. Asimismo, demandaron la inclusión de universidades, la ciudadanía y pueblos originarios para elaborar una nueva Ley que revierta la privatización del líquido.
Dejaron en claro que no darán marcha atrás para proteger el vital líquido, que desde hace más de ocho años “se dio de manera turbia a la privatización”.
Asimismo, los inconformes acusaron a Concesiones Integrales de realizar cortes y mantener un alto costo del servicio.
La presidenta del Congreso local, Nora Merino Escamilla, indicó que nunca hubo una iniciativa para revocar la concesión del servicio de agua potable que tiene la empresa Agua de Puebla.
Reconoció que “lo único que se pudo hacer” tras analizar varios temas, fueron reformas a la Ley Estatal del Agua para que no se hicieran cortes del vital líquido de uso doméstico y del drenaje en el estado, con el argumento de falta de pago.
mpl