La pandemia de covid-19 dejó miles de huérfanos en México, desde bebés, niños, adolescentes y jóvenes. Sin embargo, el hecho de que no se tenga un padrón, pone a los menores en total vulnerabilidad.
Ante ello, en la Cámara de Diputados se propuso crear políticas públicas y programas sociales emergentes en apoyo de este sector de la población y ponerlos así en el radar del gobierno.
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Y es que una de las problemáticas que se generó a raíz de esta pandemia fue la de niños, niñas y adolescentes que quedaron en orfandad.
"El impacto ha sido tal, que la organización Save The Children México lanzó una página web con el propósito de brindar a los adultos algunas herramientas para que puedan acompañar a los menores en su proceso de duelo de manera integral y con apego al respeto de los derechos humanos”, apuntó Olga Sosa Ruiz.
La legisladora que promovió la iniciativa, dijo que según datos de la Secretaría de Salud, en México han fallecido 1.8 hombres por cada mujer, y el 50 por ciento tenía entre 40 y 69 años de edad, “por lo que es muy probable que muchas de las víctimas tuvieran hijos adolescentes”.
Además, 42 por ciento de los fallecidos eran el sustento económico de sus familias. Save The Children estima que en México, antes de la pandemia, 4 millones de niños y niñas ya enfrentaban situaciones de ansiedad y tristeza asociados a la depresión por duelo, una cifra que hoy podría alcanzar a 6 millones.
“En México desafortunadamente el número de víctimas ha afectado de manera directa a las niñas y niños y en muchos casos éstos han sufrido la pérdida de ambos padres o tutores, quedando en la orfandad”, expuso la diputada tampiqueña.
Sin censo
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim)ha señalado que a nivel nacional y en la mayoría de estados del país, se carece de datos que refieran cuántos niños, niñas y adolescentes quedaron en una situación de orfandad, debido a la muerte de sus padres a causa del covid-19, lo que hace que su situación de vulnerabilidad sea más compleja.
La misma Redim ha urgido a iniciar con el conteo, identificación y planes de restitución de derechos de cada niña, niño y adolescentes víctimas de la pandemia de covid-19, para evitar que su proyecto de vida se deteriore aún más.
Respecto a esto último, en diciembre de 2020 fue aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados la reforma a la Ley de Víctimas para dar seguimiento psicológico, en materia de salud, educación y alimentación de las víctimas indirectas de feminicidio y homicidio promovida por Olga Sosa.
Con este paso se espera ayudar a construir un estado de cooperación con las personas cuyas familias se han desintegrado a causa de la violencia e inseguridad.
Amenazas
Se teme que los huérfanos sean presa fácil de problemáticas sociales como el consumo de drogas, violencia, embarazos a temprana edad, enfermedades de transmisión sexual, malnutrición, explotación laboral y prostitución infantil, entre otras amenazas.
La propuesta de la legisladora va dirigida a exhortar a la Secretaría de Salud federal, Secretaría de Bienestar y Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia a emprender acciones emergentes en torno a esta problemática y fue turnada a comisiones para su análisis y dictaminación.
CGCH