La pandemia se vive de diferente forma entre los estudiantes universitarios y para 39.5 por ciento representó el aumento de peso corporal al disminuir sus actividades físicas y modificar su ciclo de sueño; mientras que para 33.5 por ciento se tradujo en una reducción de tallas.
De acuerdo con el análisis “Cambios en los estilos de vida postpandemia”, realizado por un equipo de investigadoras y estudiantes de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), solo uno de cada cuatro universitarios, 27 por ciento, mantuvo su peso corporal durante la pandemia.
María de Lourdes Meza Jiménez, investigadora de la Facultad de Nutrición de la institución de educación superior de carácter privado, destacó que la pandemia y los estilos de vida que se adoptaron impactaron en el peso corporal de las personas.
“El 33.5 por ciento perdió peso, el 27 por ciento mantuvo el peso corporal y el 39.5 incrementó el peso corporal. Sí hubo afectación en cuanto al peso. Lo que más se vio afectado fueron los horarios de sueño. Ahí es donde vamos a seguir trabajando para contribuir a que los colaboradores y estudiantes vivamos en una comunidad saludable”, destacó la especialista.
De manera general, los periodos de ingesta de alimentos se mantuvieron entre los estudiantes universitarios sin cambios; sin embargo, a lo largo de la pandemia, se registró una disparidad al momento de comprar alimentos, ya que, quienes cuentan con bajos ingresos, no tuvieron las mismas facilidades para adquirir productos con alto valor nutrimental.
La mayor complicación registrada durante la pandemia que comenzó en marzo de 2020 y que continúa este año con la quinta ola de contagios fue la alteración del ciclo de sueño, ya que los universitarios se duermen después de medianoche, factor que influye directamente en el metabolismo y recuperación del cuerpo, explicó la investigadora de la Upaep.
Para un estudiante de una institución de educación superior, así como para los docentes, lo ideal es dormir entre siete y ocho horas, por lo que, un periodo menor se traducirá en repercusiones a la salud.
“Para el sueño, no solo se trata de dormir, sino hay que tener un buen sueño. Se considera un sueño saludable cuando dormimos en ausencia de luz, cuando dormimos sin presencia de pantallas, es decir, que te acuestes y que ya no tengas el móvil. Si te acuestas con el móvil, sigue la luz; en ausencia de ruido y que, realmente, se tenga un buen sueño, un sueño limpio”, destacó la investigadora.
Por su parte, María de Lourdes Silva Fernández, directora de la Facultad de Nutrición de la Upaep, explicó que, tanto las personas delgadas como las que presentan sobrepeso pueden enfermar, ante lo cual, es fundamental el cuidado de la calidad de los alimentos.
“No solo las personas con obesidad se pueden enfermar. Todas las personas nos podemos enfermar. Es importante la calidad e la alimentación. Al mismo tiempo, lo que podemos comentar es que, ante una menor actividad física, ya sea por estar de pie o estar sentadas, se presenta un mayor riesgo de presentar estreñimiento y problemas de tránsito intestinal”, destacó Silva Fernández.
AFM