El hambre y, aunque parezca contradictorio, los problemas de obesidad y sobrepeso están aumentando en la población que vive en colonias del sur de la capital del estado, problema que afecta a los menores, explicó Francisco Valverde Díaz de León, director general del Medio Universitario de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Señaló que en la sociedad se aprecian contradicciones fuertes e importantes, segregación, exclusión y hasta por la eliminación, ante lo cual, es fundamental la participación de los universitarios para apoyar a la población vulnerable.
Una muestra de los problemas que enfrenta la población ante los problemas económicos se aprecia en la colonia Valle de Paraíso, al sur de la ciudad, donde se detectó la inexistencia de dotación de agua potable y la falta de vialidades pavimentadas.
En la colonia, se detectó que parte de la población padece hambre, sin embargo, al mismo tiempo, otros pobladores ya fueron diagnosticados con diabetes mellitus; problemas que conviven con la carencia de agua potable y el fácil acceso a bebidas azucaradas.
De acuerdo con resultados de investigaciones realizadas por la Maestría en Nutrición Clínica, se detectó que, en Valle de Paraíso, 51.18 por ciento de los menores cuentan con una alimentación normal; sin embargo, más del 49 por ciento presentan sobrepeso, ocho por ciento más que la media nacional.
“A esto sumamos el cáncer y las enfermedades del corazón, las cuales muchas veces son producto de una dienta desequilibrada”, explicó.
Ante los problemas detectados, la Ibero Puebla comenzó el desarrollo del proyecto Centro Comunitario Casa Ibero Segundo Montes, con el objetivo de desarrollar estrategias de apoyo a la población.
Valverde Díaz de León informó que la Ibero construye un comedor comunitario que permitirá apoyar a la población que está enfrentando problemas de alimentación ante la crisis económica generada por el covid-19.
Señaló que se espera que, en la última semana de este mes de septiembre, se ponga en marcha el comedor comunitario para apoyar a la población con alimentos sanos y ayudar a reducir los problemas de nutrición.
El proyecto contempla que la propia población prepare los alimentos, mientras que la comunidad universitaria de la Ibero diseñará estrategias para llevar insumos y establecerá alimentos basados en dietas balanceadas.
Durante la presentación del Congreso Nacional e Internacional de Servicio Social y Voluntariado y IV Coloquio Iberoamericano sobre Voluntariado Universitario, Valverde Díaz de León explicó que el trabajo de la universidad se identifica por su carácter social a partir de las acciones llevadas a cabo con y desde los estudiantes.
“Durante muchos años, la Universidad Jesuita ha trabajado en procesos de inserción en una sociedad caracterizada por la segregación y la eliminación. A través de alianzas con diferentes instituciones, se ha buscado transformar la realidad de grupos poblacionales que no han tenido la oportunidad de desarrollarse y constituirse como individuos”, explicó.
Agregó que la universidad se ha sumado a decenas de organizaciones e instituciones que pretenden transformar la realidad de niños, jóvenes, mujeres, indígenas y adultos mayores que no han tenido ventanas de oportunidad para desarrollar los dinamismos fundamentales de la persona.
mpl