Hasta el momento en América Latina 70 por ciento de los empleos que se han recuperado tras el inicio de la pandemia son informales, 76 por ciento de los trabajadores independientes están en esta modalidad, lo que significa que tienen empleos inestables, de bajo salario, sin protección ni acceso a derechos.
De acuerdo con el reporte “Empleo e Informalidad en América Latina y el Caribe”, publicado recientemente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el peor momento de la pandemia, que fue en el segundo semestre de 2020, se perdieron hasta 43 millones de empleos en la región, de los cuales 29 millones ya fueron recuperados.
Vinicius Pinheiro, director de la OIT para América Latina, señaló que la contracción de la economía formal y la falta de recuperación del sector productivo han ocasionado que las tasas de informalidad en toda la región hayan ido a la alza. "En México este índice supera 56 por ciento".
Además existe el riesgo de que la informalidad vaya creciendo sino se establecen políticas públicas que fomenten el apoyo a la reconstrucción de los negocios y del tejido productivo, así como la atención a grupos vulnerables en materia laboral.
“Si bien es prematuro para afirmar que se está observando un proceso de informalización de las ocupaciones previamente formales, teniendo en cuenta experiencias de crisis previas, este es un riesgo latente importante”.
Según el estudio el índice de horas laboradas por persona también disminuyó de manera considerable, en México hubo 37 horas menos de trabajo y la reducción de ingresos fue de 3.5 por ciento, mientras que en el sector informal el índice fue de 4.3 por ciento. En este sentido, Perú tiene la cifra más alta del Continente con el 25.5 por ciento en el ingreso de su población.
De acuerdo con la cifras de la OIT, las mujeres han tenido la peor condición, con una pérdida de más de 12 millones de puestos laborales y una recuperación de sólo 58 por ciento de los empleos, lo que significa un retroceso de 15 años en la tasa de participación de mujeres en la vida económica. "Las que más han sufrido son más mujeres dedicadas al trabajo doméstico en sectores como la hotelería y la gastronomía".
A decir de los especialistas, las políticas públicas establecidas desde cada uno de los países deben buscar sostener y evitar la reducción de salarios, generar las condiciones de acceso a prestaciones así como impulsar la reactivación económica con miras a mejor el ingreso y ocupación formal.
MMCF