La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) advirtió que las sanciones comerciales impuestas a México por parte del Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) representan un embargo de proporciones catastróficas nunca antes vistas para el comercio.
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Tomando en cuenta que diversas industrias como la aeronáutica, cosmética y peletería, dependen de insumos obtenidos de las más de 3 mil especies de vida silvestre que ahora no podrán exportarse, debido a que México no cumplió con un plan de acción efectivo para el combate al tráfico ilícito del pez totoaba.
“Los productos de flora y fauna que regula este órgano internacional tienen presencia en muchos sectores económicos a lo largo de toda República, de ellos dependen un sin número de comunidades”, dijo Ernesto Zazueta, presidente de la Azcarm.
El experto señaló como ejemplo, la candelilla (Euphorbia anthysifilitica) es una planta que crece en los desiertos de México, especialmente en Coahuila y es altamente demandada en la industria cosmética, en la balística y aeronáutica. De ella dependen muchas comunidades del norte en extrema pobreza que se dedican exclusivamente a recolectar esta escasa planta.
Añadió que la industria peletera de México también se verá muy afectada ya que cada día ingresan millones de dólares en productos de lujo que son hechos con este material natural.
“Ciudades enteras como León, Guanajuato, dependen de estos insumos y de la exportación de productos manufacturados hacia todo el mundo”, destacó.
Añadió que también la industria de instrumentos musicales, depende del comercio CITES, puesto que maderas insustituibles se usan para su fabricación.
Asimismo, destacó que México es el primer exportador mundial legal de subproductos de algunas especies de tiburones protegidas, creando estrategias y metodología que contribuyen a que este recurso no se agote.
“No obstante, ahora nada impediría que sean explotadas por otros países afectando gravemente los empleos y la subsistencia de miles de familias de pescadores”, añadió.
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Dijo que por si fuera poco, el sistema de Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMAs) en México tiene 38.8 millones de hectáreas bajo su manejo sustentable y con esta suspensión de comercio de miles de especies de flora y fauna, está en grave riesgo de colapsar, ya que los recursos que generaban para su subsistencia desaparecerán y con ellos muy probablemente la cobertura vegetal y la biodiversidad que poseen.
Zazueta consideró sumamente vergonzoso e incomprensible que las autoridades ambientales de México hayan presentado un plan de acción con tantas deficiencias y sin apegarse a los lineamientos requeridos por la CITES, como si no les importara ni la conservación de la vaquita marina ni las gravísimas sanciones que ya fueron impuestas, como lo es la suspensión del comercio de 3 mil 148 especies; entre ellas, 2 mil 513 de flora y 635 animales, registrada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio) ante dicha Secretaría.
De esa forma, la AZCARM ofreció al gobierno de México la plena disposición de sus expertos en mamíferos marinos, para conformar una nueva comisión que elabore un plan de acción para proteger a los últimos ejemplares de vaquita marina y revertir las sanciones comerciales, impuestas por la Secretaría de la Convención sobre el CITES.
Este lunes, la Secretaría de la CITES dio a conocer que emitió sanciones comerciales contra México por no controlar la pesca y el comercio ilegal de totoaba, que ha provocado el declive de la vaquita marina; tras concluir que México no presentó un plan de acción de cumplimiento considerado adecuado antes del 28 de febrero del presente año, por lo que el país no podrá exportar productos de vida silvestre a 184 países.
“Lamentamos y es muy vergonzoso que en un asunto tan delicado, tratándose de una de las especies en mayor riesgo de desaparecer del planeta, una vez más las autoridades mexicanas no hayan recurrido a los expertos en la materia para salvar a la vaquita marina y para impedir uno de los peores embargos registrados en la historia de nuestro país, y que no solo significarán un tremendo golpe a la conservación de nuestra biodiversidad, sino a la economía de cientos de miles de familias”, dijo Ernesto Zazueta, presidente de la Azcarm.
La CITES resolvió que el plan presentado por la Semarnat no tuvo suficientemente en cuenta los criterios establecidos por el Comité Permanente en la Recomendación SC75. Y destacó que hay ausencia de elementos clave, como plazos claros para la implementación y el logro de los diferentes pasos del plan con los hitos correspondientes.
DMN