A la fecha el Banco de Alimentos del Estado de México tienen en lista de espera a al menos mil 200 familias del Valle de Toluca y municipios como San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Tenango del Aire, Ixtapaluca y Chalco, donde el año pasado iniciaron operaciones. La meta es cerrar el año con al menos 33 mil familias, es decir, cerca de 10 mil personas.
“Se trata de personas que carecen del alimento, pues de acuerdo con el Coneval y el Inegi, en el Estado de México alrededor de un millón de personas están en esta condición y pobreza laboral derivado de la pandemia por covid-19”.
El director General del Banco, Alberto Canul Juárez, refirió que han mantenido al número de personas que benefician, alrededor de 30 mil familias, aunque el año pasado anduvieron por las 27 mil, afortunadamente las empresas beneficiarias han donado muchos productos, aunado a las hortalizas que reciben los agricultores.
“Actualmente nos está llegando alrededor de 50 toneladas mensuales de productos del campo, en su mayoría jitomate, cerca de 35 toneladas; así como pepino, cebolla, entre otros, que el año pasado no teníamos, lo cual ha hecho que nos mantengamos. Por el momento no queremos comprometernos, tenemos alimentos suficientes para las 30 mil familias, pero queremos tener la certeza de que continuaremos con los apoyos”.
Recordó que a partir de enero con la aplicación de la Norma 031 sobre el etiquetado de los productos con altos contenidos de azucares y grasas, muchas empresas alimenticias tuvieron que retirar de sus inventarios y anaqueles aquellos que no cumplían con la norma.
“Nos llegaron alrededor de 40 toneladas, las cuales desplazamos inmediatamente, producto muy bueno pero que no tenía el etiquetado que la ley exige”.
Gracias a la conciencia que ha tomado el empresariado, sobre todo, de la industria alimentaria sobre la carencia que viven todos los días muchas familias. “Antes visitábamos muchas empresas y no se interesaban, pero ahora en lo que va del año son de 18 a 20 pequeñas que ya forman parte de los donativos”.
Por último, Canul Juárez refirió que el programa que tenían en conjunto con los restaurantes para recibir comida se canceló por la pandemia, especialmente, porque los negocios del ramo tienen prácticamente 11 meses al mínimo de su capacidad y en muchos casos no tienen ni para el sustento de sus trabajadores.
“Apoyamos a la gente que trabajaba en hoteles y restaurantes como meseros con despensas covid, que fueron alrededor de 60 mil en los últimos 10 meses. Este mes entregaremos las que nos faltan en la zona de Toluca, Femsa quiere repartirlas en la zona de San Pedro Totoltepec; serán las últimas”.
KVS