La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) reconoció que los bares y restaurantes han sido uno de los sectores productivos más golpeados durante la pandemia por Covid-19 unos establecimientos más que otros –, por ello ha recomendado diversas medidas para tratar de volver a la normalidad, algunas más extremas que las demás, con tal de continuar con el servicio y no cerrar sus puertas.
En ese sentido la CANIRAC sigue socializando entre sus socios un protocolo obligado de reapertura, cuya aplicación también depende de la capacidad económica y aforo de cada negocio, pero que se expone ante la posibilidad de que Estados como Tlaxcala cambien su semáforo epidemiológico a verde durante el presente mes.
En el estado de Tlaxcala, la mayoría son pequeños negocios y se estima que son 80 las empresas adheridas a esa Cámara, pero todos han tenido que asumir las principales medidas de prevención del virus como son los filtros sanitarios consistentes en tapetes desinfectantes, gel antibacterial y distancia entre mesas, así como un máximo de comensales.
Sin embargo, el manual de la CANIRAC difundido en el sitio oficial electrónico, prevé métodos muy puntuales de desinfección de espacios e insumos, maximizar el uso de comida para llevar y menús digitales o en pizarra, limitaciones a trabajadores en el uso de ciertos artefactos, fomentar el distanciamiento físico y el pago electrónico, no exceder de cuatro a 10 personas por mesa, así como establecer mecanismos preventivos también con los proveedores.
En otros escenarios, incluso se recomienda la instalación de divisiones con barreras de acrílico en las mesas, un tipo caseta, para reforzar el distanciamiento entre personas, pero al mismo tiempo eliminar esferas o vestíbulos privados.
El último trimestre del año tradicionalmente es una buena época para restaurantes, pues derivado de reuniones de Día de Muertos y sobre todo por las fiestas decembrinas, hay una importante demanda de los servicios restauranteros y de banquetes.
AFM