Contrario a los daños que se presentaron en los municipios, las presas y los ríos de Nuevo León se vieron beneficiados por el agua que dejó la tormenta tropical Fernand en su paso por la entidad.
A excepción de la presa Cerro Prieto, en Linares, que solo tuvo una leve ganancia, La Boca y El Cuchillo recibieron grandes cantidades de agua por las lluvias.
En el caso de La Boca, fue necesario abrir dos compuertas la noche del miércoles debido a que estaba casi en un cien por ciento de su capacidad; este viernes se reportó que estaba en un 102.5%.
Mientras que El Cuchillo, amaneció hoy al 89 por ciento de su capacidad, cuando dos días antes estaba en dos terceras partes, con una ganancia de 244 millones de metros cúbicos, el equivalente de siete presas de La Boca llenas.
La Cerro Prieto, en Linares, fue la menos favorecida, de un 35.76 por ciento que tenía el miércoles, llegó al 40.3 por ciento este viernes.
En cuanto a ríos, el San Juan, el más caudaloso de Nuevo León, ha capturado impresionantes volúmenes que se le van añadiendo al toparse en el camino al Cuchillo con los ríos Santa Catarina, La Silla, Ramos y Pilón, luego de los aguaceros que descargaron en su cuenca, formada por el Área Metropolitana de Monterrey y los municipios de Santiago, Allende, Rayones, Montemorelos, Doctor Coss, Los Herrera, Los Ramones, Los Aldamas y China.
Al 5 de septiembre, el río San Juan llegó a transportar hasta 1933 metros cúbicos por segundo, casi dos millones de litros. Eso provocó invasiones en vados y puentes que incomunicó temporalmente varias comunidades.
El río Camacho, que estaba seco, le aportó 78 metros cúbicos por segundo el jueves, pero un día después su caudal se redujo a 13 metros cúbicos por segundo.
Es de esperarse que los escurrimientos sigan aportando importantes volúmenes a las presas, sin considerar que existen altas probabilidades que persistan las lluvias torrenciales en la presente temporada.
Con información de Joel Sampayo.