Las celebraciones eucarísticas se han reanudado con el cambio de semáforo a color naranja en el estado de Guanajuato, llevando acabo nuevamente las uniones matrimoniales por la iglesia, en las cuales se permiten hasta 100 personas en el evento, sin embargo, en el municipio de San Miguel de Allende tienen que ser con 60 personas, así lo avaló la Dirección de Concertación Política de la Secretaría de Gobierno de Guanajuato.
Guadalupe es organizadora de bodas en San Miguel de Allende y comentó que en este municipio se tienen protocolos diferentes al resto del Estado por lo que la mayoría de las personas prefieren no realizar este evento.
“Nosotros le estamos avisando a todos los novios los protocolos y todas las restricciones, ellos están tomando la decisión si se quieren casar este año o quieren posponer, el ochenta por ciento de los novios han decidido posponer, porque es una celebración donde quieres abrazar, quieres estar con la gente, no quieres tus fotos con cubrebocas” dijo Guadalupe.
La situación ha sido complicada para los organizadores, pues ya son muchos los meses en los que no trabajan por tanto no han obtenido recursos económicos de estas celebraciones y los novios siguen sin querer casarse.
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“Nosotros formalmente y la mayoría de los profesionales de San Miguel de Allende, no hemos hecho ni un sólo evento por más de cinco meses, tenemos la fecha de apertura para el próximo sábado 29 de agosto, en lo personal aún no tendré evento” comentó.
La pista de baile y el horario de la terminación de la ceremonia es una de las cosas más importantes para los novios e invitados, es por ello que prefieren esperar para que la situación mejore.
“Aún no podemos tener pistas de baile, estamos esperando lo que el Gobierno estatal diga, entonces esperemos nos permita, pero no sabemos, las fiestas, el estado te permite que sea sólo por 5 horas, pero el municipio sólo te dice, que tienes que terminar a las 10 de la noche, no sabemos, estamos todavía esperando, si vamos a tener que hacer lo que dice San Miguel o el gobierno del estado” explicó.
Para poder hacer una boda, es todo un proceso, entre permisos municipales y sin dejar de lado las medidas de sanidad que son esenciales.
“Tienes que tener los tapetes, tomar temperatura, tener un libro, una bitácora, con el nombre de los invitados, teléfono, e- mail, por si hay un contagio, avisarles, tener el gel, lugares especiales para el antibacterial, poner en los baños, nuestro personal tiene que usar caretas, cubrebocas, los invitados tienen que entrar al evento con cubrebocas y sobre todo vamos a tener letreros dando indicaciones de la sana distancia, etc” manifestó.
Por la situación del semáforo no sabían si las actividades cambiarían, por lo que continuarán dos meses más sin eventos.
“Nosotros no vamos a tener bodas hasta octubre, porque tampoco estábamos seguros de cuándo sería la reactivación, no podíamos tener a nuestros novios esperando, a decirles mañana es la boda, porque se tiene que planear con tiempo” dijo.