De Utah a CdMx: pelícano blanco migra por octava vez a Bosque de Aragón por temporada de frío

La bióloga Miriam Vargas, encargada del Monitoreo de Fauna Silvestre, dijo que el ejemplar viaja al lago del bosque desde hace ocho años.

El pelícano viaja desde Utah hacia CdMx desde hace ocho años. | Araceli López
Ciudad de México /

Desde hace ocho años, un pelícano blanco americano (Pelecanus erythrorhynchos) de diez años de edad, llega puntualmente al lago del Bosque de San Juan de Aragón, en la Ciudad de México, tras viajar más de 3 mil kilómetros desde Utah, Estados Unidos, para sobrevivir al invierno, pues aquí tiene comida en abundancia y refugio.

La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) capitalina que en los últimos años se han registrado hasta 400 pelícanos que llegan a este lago ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, pero este año, volvieron a fotografiar al ejemplar con un anillo en su pata derecha, que le fue colocado en su lugar de origen, con el código 392C, que les da certeza de dónde viene.

"Este pelícano tiene ocho años visitando este lago, la primera vez que lo divisamos, se le tomaron las fotos y mandamos los datos a un proyecto que se tiene en los Estados Unidos de anillamiento de estas especies, y bueno ya nos regresaron los datos precisos.
"(...) Tiene tres semanas que anda por aquí, el nació en un lago en Utah, en Estados Unidos y tiene alrededor de 10 años de vida”, explicó en entrevista con MILENIO, Miriam Vargas, bióloga responsable del Monitoreo de Fauna Silvestre del Bosque de San Juan de Aragón.
El pelícano llega al lago del Bosque de Aragón para sobrevivir al invierno. | Araceli López

El pelícano blanco americano es una de las aves más grandes de América del Norte, tiene una envergadura de 2.7 metros y luce majestuosa en el aire. 

Durante cinco meses, el lago del Bosque de Aragón es su hogar, ya que las primeras parvadas llegan desde mediados de noviembre.

En vísperas de la Navidad, la bióloga estima que en el lago se concentra una población de 100 pelícanos, mientras que durante enero, más ejemplares seguirán arribando para refugiarse del invierno y volver a casa a finales de marzo.

"Hemos tenido registros de algunos que han viajado hasta 4 mil 300 kilómetros de distancia que son los que hemos recibido de Canadá. Las condiciones adecuadas que ellos tienen es alimento, refugio, un lugar seguro donde pasar el invierno y sobre todo que puedan llevar su ciclo de vida adecuado", resaltó.

Armando Amín Eldin, coordinador de Humedales y lago del Bosque de San Juan de Aragón, narró que estas aves comenzaron a reconquistar el lago del Bosque de Aragón hace una década, al mejorar la calidad del agua, tras el retiro de lanchas y de la instalación de humedales artificiales, son plantas acuáticas que actúan como plantas de tratamiento de aguas residuales.

"Estamos situados en una zona que fue parte del Lago de Texcoco, el lago había tenido problemas muy graves de eutrofización y esto quiere decir en una sobrepoblación de algas por la gran cantidad de materia orgánica que había en el agua, se optó por construir humedales artificiales, son como los riñones de nuestro lago, todo el día está recirculando el agua y limpiándola, uno la limpia en 48 horas, otro en 12", explicó.

Además de pelícanos, este lago de 11 hectáreas es hogar de 42 especies de aves acuáticas, entre migratorias y residentes; por ello, los expertos llamaron a la ciudadanía a tomar diversas medidas para cuidar de estas aves migratorias: la principal es no alimentarlas, pues los pelícanos ya obtienen su alimento de forma natural en el Lago del Bosque de Aragón. 

En contraste, al brindarles otro tipo de comida que no pueden procesar en sus organismos, les pueden provocar enfermedades o incluso la muerte.

“El lago cumple con todas las condiciones para que las aves se alimenten por sí mismas, hemos mejorado el ecosistema acuático, la calidad del agua, de modo que hay una gran variedad de organismos que viven y se reproducen dentro del lago desde pequeños macroinvertebrados, larvas de insectos, crustáceos, peces de distintas especies para cada especie de ave, entonces aquí todas aquí tienen sus requerimientos, por lo cual no es necesario que los alimenten”, dijo Armando Amín.

Destacó que cuando alimentamos a las aves silvestres les estamos causando un daño, en vez de un beneficio, porque arrojar alimento al lago agota el oxígeno del agua.

"Cuando arrojamos comida al agua, qué pasa con lo que no se comen, se va a descomponer dentro del agua, para descomponerse requiere oxígeno y nos va a ir agotando el oxígeno del agua, eso va a ir mermando las poblaciones de otros organismos", mencionó.

Hizo un llamado a quienes asisten con mascotas a pasearlos con correa a evitar que entren al lago, ya que pueden atacar a las aves; asimismo, también se pide no arrojar objetos, ni tirar basura al cuerpo de agua.

En los últimos años se han registrado hasta 400 pelícanos que llegan al lago. | Araceli López

El personal del bosque también organiza jornadas de avistamiento de aves y recorridos en los humedales artificiales.

El pelícano blanco americano es una de las aves más grandes del continente, pues alcanza hasta tres metros con sus alas extendidas y pesa en promedio 15 kilos, además de que vive cerca de 15 años. 

Para conseguir su alimento recurren a una estrategia de pesca cooperativa, en la que entre varios individuos acorralan a sus presas en el agua.

FLC

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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