Investigadores de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) realizan estudios para conocer los factores psicológicos que impactan en las infancias y que se pueden traducir en rezago educativo.
De acuerdo con análisis realizados por expertos de la Maestría en Diagnóstico y Rehabilitación Neuropsicológica de la Facultad de Psicología de la máxima casa de estudios del estado, las deficiencias en los sistemas funcionales de las personas no surgieron en la adolescencia, sino que pudieron generarse desde la infancia y mantenerse a lo largo del tiempo, propiciando problemas para la conclusión de estudios.
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Los mecanismos de aprendizaje están relacionados con áreas cerebrales complejas de procesamiento de información, por lo que las deficiencias podrían derivarse de la carencia de una estimulación adecuada en su entorno familiar y social, aunado a las estrategias de trabajo psicopedagógico en el aula poco eficientes o inadecuadas para ellos.
María del Rosario Bonilla Sánchez, investigadora de la BUAP, destaca en su análisis la necesidad de realizar un replanteamiento de los métodos psicopedagógicos que se implementan en la educación básica, así como en las condiciones de crianza de los niños, para apoyarlos a continuar sus estudios.
Con la estimulación y reorganización de los mecanismos de las habilidades de los estudiantes, se puede lograr que se alcance, de forma gradual, los aprendizajes que se le dificultan, añade el estudio.
Como parte de los estudios, los resultados mostraron que los estudiantes de alto rendimiento académico han logrado organizar mejor sus sistemas funcionales para la actividad escolar, mientras que en los de bajo rendimiento se identificaron deficiencias de regulación y control, así como de análisis y síntesis espacial en los sistemas funcionales correspondientes.
En la mayoría de los casos, los profesores de educación básica tratan de solventar las complicaciones educativas a partir de una ejecución sintomática; es decir, si un niño tiene problemas para entender el significado de un texto, la estrategia que eligen es repetir la lectura hasta que el menor entienda la idea. Sin embargo, este puede ser el método menos indicado, por lo que se resalta la importancia de indagar en las bases neuropsicológicas de la organización del sistema funcional para la comprensión lectora.
Una vez identificado el sistema funcional que soporta una habilidad académica compleja, como la escritura o la resolución de problemas, es posible analizar el mecanismo que actúa de manera deficiente en el sistema para la definición de la forma de estimulación.
Como parte de las investigaciones, se busca estimular la regulación, el control, la planeación y la verificación en la actividad escolar de los adolescentes, a través de diversas actividades como juegos de mesa y de palabras, trabajos en equipo, análisis de láminas temáticas, actividad gráfica, entre otras.
“En el sistema educativo aún es necesario investigar estrategias psicopedagógicas eficientes que proporcionen a los estudiantes la ayuda necesaria en el momento preciso”, destacó la investigadora en su análisis.
AAC