Buscarán recibir fondos de otros países para rehabilitar zonas históricas de Tampico

Se fue perdiendo todo elrespeto a la arquitectura,reconoce especialistapor lo que se deben mirar con dignidad los edificios que aúnestán, dice la arquitecta Olga Méndez

Centro Histórico de Tampico. | foto: Turismo Tampico
Cristina Gómez
Tampico /

Tampico fue un referente a nivel internacional del comercio y en su época de auge se fueron construyendo diferentes tipos de arquitectura dentro de la ciudad.

Zonas importantes como la Isleta Pérez, en su momento le dieron mucha vida económica. En el Centro fue común ver edificios que mezclaban el comercio con el uso habitacional.

“Con la Revolución Industrial se empieza a ver un movimiento de materiales que vienen de otros países y la influencia europea marcó muy fuertemente la fisonomía de Tampico; estilos de vanguardia en otros países llegan después aquí”, describe la arquitecta Olga Méndez Hernández.

La representante del Comité Internacional de Monumentos y Sitios “A” Unesco, menciona que el comercio dio a la ciudad un ambiente cosmopolita y se veía la exquisitez con la que diseñaban las obras.

“Había mucho respeto a la arquitectura y a los diseños, al neoclásico. En el caso de los edificios posteriores a la Revolución Industrial, el transporte de materiales como ladrillo o herrerías hizo que mucha gente vieraa Tampico como un Nuevo Orleans mexicano”.

Con el petróleo llegaron compañías de otros países y muchos extranjeros querían venir a hacer negocios, refiere. Pero al paso del tiempo se fue perdiendo el respeto al valor arquitectónico “y la contaminación visual ha destrozado la fisonomía de la ciudad”.

Centro de Tampico.

Destaca acciones importantes de rescate, pero advierte que todavía falta mucho por hacer. En tiempos de Álvaro Garza como alcalde, surgió la idea de crear un reglamento para preservar el Centro.

Hacerlo tomó once años y fue hasta el gobierno de José Rábago cuando se aprueba en cabildo. Colabora también en la elaboración de la Zona Patrimonial de Edificios Históricos y Artísticos, con un aproximado de 800 inmuebles.

Agrega que “Fernando Azcárraga fue un gran promotor del patrimonio edificado y en su periodo se rescató la aduana y el edificio La Luz e impulsó un proyecto para rescatar los edificios de la plaza de la Libertad, me tocó coordinarlo y después vino la creación de la zona peatonal, impulsada por la Canaco”.

Surge después el llamado Fideicomiso del Centro Histórico (Ficehtam) apoyado por un fondo federal, organismo que estuvo vigente hasta la construcción del nuevo mercado.

“Dicho fideicomiso fue una solución al reto, lo único que faltó fue hacer el museo de la cultura huasteca en el edificio La Luz, que finalmente lo utilizó Hacienda”, expresó.

Se busca ahora crear un Instituto de Rehabilitación del Patrimonio para poder recibir fondos de otros países y con ello ayudar a resolver la problemática que enfrenta Tampico con sus edificios de valor histórico.

SJHN

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