A lo largo de este 2020, marcado por la curva de casos de coronavirus, la tendencia del flujo migratorio ilegal hacia Estados Unidos registró una caída de más de 80 por ciento, resultado de las políticas implementadas por la gestión del presidente norteamericano, Donald Trump, con apoyo del gobierno de México.
De acuerdo con el análisis de Rafael Fernández de Castro, director del Centro de Estudios México Estados Unidos de la Universidad de California (UC) San Diego, el impacto del covid-19 se presenta en las fronteras entre México y Estados Unidos, tanto por la reducción de la actividad comercial como por la disminución del flujo migratorio.
A lo largo del año pasado, cada mes se registraba un flujo migratorio de más 100 mil personas provenientes de México, Centroamérica y de otros países del mundo; pero a partir del covid-19 y en meses como abril, mayo y junio de este año no se superó la cifra de 20 mil.
Durante el webinar “El futuro del comercio exterior y las fronteras”, organizado por la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), Fernández de Castro resaltó que, con el pretexto del coronavirus, el presidente de Estados Unidos pudo implementar más medidas antimigratorias y ya logró establecer un total de 10 durante todo su mandato.
Durante la contingencia una de estas medidas afectó las solicitudes de derecho a asilo, ya que no hay cortes migratorias trabajando, con lo cual los migrantes son enviados de forma inmediata a territorio mexicano.
“Este cierre, bajo el título 42 de Salud Pública y Bienestar, expulsa inmediatamente a todos los migrantes que ingresen, aquí lo importante de entender es que no solamente los mexicanos, sino a los centroamericanos y todos los que hablen español son regresados a territorio mexicano”, explicó el investigador.
Con el argumento de que pueden existir complicaciones de contagios por covid-19, el gobierno de Estados Unidos está deportando de forma inmediata y con el programa de Protocolos de Protección a Migrantes ya mandó a México a más de 60 mil indocumentados.
“Nos han regresado entre 60 mil y 65 mil centroamericanos para que esperen en México su proceso migratorio, yo calculo que esto va a seguir hasta noviembre, y ya que el 3 de ese mes hay elecciones entonces las cosas se ven difíciles para los peticionarios”, apuntó.
México, con apoyo de la Guardia Nacional, colabora con el gobierno de Estados Unidos y ambas naciones lograron que se redujera el flujo migratorio; sin embargo, en territorio azteca los migrantes enfrentan violaciones a sus derechos y, en algunas ciudades, son asaltados.
Por último, resaltó que las actividades comerciales también, registraron una disminución y destacó que la garita de San Ysidro, en California, dejó de tener una afluencia de entre 150 y 170 mil personas diarias.
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