Familiares de reclusos del penal número 14, ubicado en Gómez Palacio en el estado de Durango, se manifestaban frente a Palacio Nacional por supuestos abusos de tortura contra los presos, pero más tarde intensificaron su protesta por falta de respuesta a sus demandas.
Los manifestantes en su mayoría mujeres muestran cartulinas pidiendo la destitución del director del penal Alfredo León Ramírez por presuntos actos de tortura a sus familiares recluidos en el penal.
Como seguimiento a su manifestación en Palacio Nacional, iniciaron una marcha hacia avenida Bucareli y Paseo de la Reforma.
Los inconformes exigen una investigación de manera inmediata para la destitución y sanción del director León Ramírez por prácticas que van en contra de los derechos humanos internos.
Muestran sus cartulinas con la leyenda, "Justicia para nuestros PPL del Cefereso 14", "Exigimos investigación para Cefereso 14 ", "Los presos también tienen derechos, hagamos que se respeten", entre otras demandas.
Durante la protesta, los familiares entregan un documento al personal de atención ciudadana del gobierno federal; sin embargo, al no obtener respuesta favorable deciden trasladarse en marcha hacia la Suprema Corte de Justicia (SCJN), lugar donde permanecieron varios minutos con la intención de ser escuchados
Posteriormente caminaron sobre la calle de Madero para incorporarse a la avenida Juárez en contrasentido para llegar a la avenida Bucareli al cruce con Reforma.
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En su plan de acciones tienen programado acudir al Senado de la República y a la Fiscalía General de la Republica (FGR) ubicada en la Glorieta de los Insurgentes, alcaldía Cuauhtémoc.
Manifestantes de Oaxaca
Asimismo, un grupo de campesinos y ejidatarios del estado de Oaxaca también protestó esta mañana frente a Palacio Nacional para pedir apoyo del gobierno federal y frene los casos de despojo de sus tierras.
Entre hombres y mujeres, habitantes del Ejido de San Juan Guichicovi, ubicado en el estado de Oaxaca, denuncian que las autoridades locales han despojado de sus tierras a más de 20 familias y en situación similar se encuentran alrededor de 200 ejidatarios.
Acusan que el “comisariado ejidal del lugar” tiene intereses personales y no atiende a las denuncias presentadas, señalan que han acudido a todas las instancias agrarias del estado para establecer mesas de trabajo, sin embargo, no han tenido respuesta favorable.
Mostraron sus mantas con la leyenda, "Ya no más despojos, la tierra es de quien la trabaja", "Sedatu alto al despojo de tierras de los campesinos".
LG