De septiembre a octubre el costo de la canasta básica integrada por 38 productos subió 19.66 pesos al pasar de mil 184.56 a mil 204.22 pesos, es decir, tuvo una variación de 1.66 por ciento. De acuerdo con el monitoreo de precios de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), la cebolla, jitomate, chile, café y azúcar fueron los que más incrementos registraron en el último mes.
Los que más subieron
La cebolla pasó de 25 a 29.44 pesos el kilo, es decir, tuvo un incremento 4.44 pesos o bien una variación de 17.88 por ciento; el jitomate pasó de 31.33 a 34.78, lo que implica 3.45 pesos más o alza de 10.99 por ciento; en tanto el chile pasó de 58.54 a 62.56, es decir, tuvo un alza de 4.12 pesos. Asimismo, el café subió de 98.89 a 104.44, lo que significa un variación de 5.62 por ciento.
Otros productos que tuvieron una variación importante fueron el azúcar al pasar de 25.89 a 27 pesos, es decir, aumentó un 1.1 o subió 4.27 por ciento; el tomate que pasó de 26.11 a 27.22 pesos, es decir, registró un alza de 1.11 pesos o de 4.26 por ciento; mientas que el chocolate en polvo tuvo un alza de 4 por ciento al pasar de 38.89 a 40.44, es decir, 1.55 pesos.
El aceite pasó de 38.44 a 39.67 pesos, subió 1.23 pesos o bien 3.18 por ciento; en tanto el papel higiénico varió 3.67 por ciento, pasó de 27.22 a 28.22 pesos, un alza de un peso; y el arroz tuvo una variación de 3 por ciento al pasar de 33.33 a 34.34, subió 1.1 pesos.
Productos como las lentejas tuvieron una variación mínima de 1.67 por ciento, sin embargo, el kilo oscila en 54.11 pesos; mientras que el frijol se ubica en 41.11 pesos, el huevo en 35.78, la leche en 23.33 y la papa en 25.56 pesos.
Los que bajaron un poquito
Se septiembre a octubre el aguacate pasó 64.71 a 63.11, bajó 2.57 por ciento; el limón pasó de 33.22 a 33 pesos lo que implica una variación de menos 0.67 por ciento; la naranja pasó de 27.44 a 19.56, es decir, bajó 28.74 por ciento. También la lata de atún bajó de 20.22 a 19.89 y la pasta de dientes de 100 miligramos pasó de 32 a 31.78 pesos.
Algunos productos que no tuvieron variación fueron la tortilla que se mantiene en 20 pesos, las botanas de papa chicas están en 15.78, lo mismo que los dulces sniker chico en 18.22. La cerveza se mantiene en 17.67, los cigarros en 67.56, el jabón de baño en 15.56, la pasta de sopas de 200 gramos se mantiene en 9.67 y las galletas marías en 15 pesos.
Vivimos “Juego del Calamar Inflacionario”
De acuerdo con el presidente de la ANPEC, Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, los consumidores enfrentan una escalada inflacionaria extendida prácticamente a todos los productos de primera necesidad. En los últimos meses alrededor de 15 productos como el aguacate, la cebolla, limón, chile, entre otros, es decir, “los de batalla”, han tenido una tendencia a la alza, ya sea por la demanda o la estacionalidad.
“Desde noviembre del año pasado los precios empezaron subir, hay una escalada inflacionaria que ha provocado un alza generalizada. La inflación y la estacionalidad les pegan, eso encarece la logística y el suministro. Pareciera que la realidad que vive la población supera a la ficción, el Juego del Calamar Inflacionario consiste en una cancelación constante y sucesiva de consumos por insolvencia; un juego de sustitución y abaratamiento en su ingesta”.
Las amas de casa -dijo- son las responsables por excelencia de garantizar el abasto familiar, por lo que hoy están sometidas a una presión inaudita, a una misión imposible al pretender conciliar sus reducidos ingresos y escaso poder de compra con lo encarecido de la canasta.
El promedio de compra de las familias a la semana es de entre 400 y 700 pesos, según la zona y el estado, donde la proteína más popular sigue siendo el huevo, pues la gente ha dejado de comprar carne, pollo, productos de marca y embutidos.
“Las amas de casa deben pasar verdaderas peripecias y malabares para conseguir abastecer de alimento a sus familias. Dejan de comprar frutas y verduras frescas por maduras, dicen adiós a las marcas de preferencia por productos o mercancías genéricas o a granel, se privan de carnes y embutidos”.
Perspectivas grises de recuperación
Asimismo, resaltó que las perspectivas de recuperación cada vez son más grises, el encarecimiento del gas LP y natural, las gasolinas y diésel; la energía eléctrica, la prolongada sequía, aunado a los desastres naturales, la inseguridad y la violencia; el riesgo y temor a una cuarta ola de Covid en el invierno; así como la desaceleración de la industria automotriz y manufacturera por la falta de chips; entre otros males, decantan un entorno de pronóstico negativo que exige que los mexicanos nos agarremos de las manos para recuperar el aliento y la confianza.
“Hay que tener la convicción necesaria de que lograremos salir de este escoyo en el que nos encontramos atrapados”.
Podría alcanzar hasta 7 por ciento
El Banco de México confirmó una inflación de 6 por ciento, la más alta en los últimos 17 meses y que podría extenderse hasta 2023; con una inflación no subyacente -aquella que tiene que ver con los precios de los alimentos y el costo de los servicios- por encima de 10 por ciento en promedio, la cual ha afectado las ventas del pequeño comercio 30 por ciento. Sin embargo, se estima que la inflación subyacente podría alcanzar hasta 15 por ciento.
KVS