Casa hogar acoge a adultos mayores LGBTQ+ ante al abandono social

Los adultos mayores de la comunidad LGBTTTIQ+ lidian con la aceptación familiar y con tener un retiro digno.

Esta es la realidad que enfrenta esta parte de la sociedad que no cuenta con el apoyo necesario y la dignificación para pasar su vejez en un núcleo familiar o algún espacio donde no sean señalados.

"El adulto mayor es invisible, si es relegado y no se ve, el adulto mayor LGBT es muchas veces escondido, tapado u obligado a volver al clóset para tener un lugar, una familia con quién estar y demás”, comentó Juan Cordara, coordinador de la casa Laetus Vitae AC.

 “Tener una casa hogar para los adultos mayores de la comunidad, del colectivo LGBT y por ahora lo que pudimos conseguir fue esta casa, es una casa de día, damos servicios, por pandemia estamos dando servicio dos veces por semana todos los miércoles y sábados de 11:00 a 15:00 horas”.

Este espacio proporciona servicios para la integración y atención para esta comunidad, además de que busca visibilizar este fenómeno de abandono y de concientizar a las personas sobre cómo cuidarlos.

Esta casa ha encontrado perfiles de gente que no ha podido desarrollarse al 100 por ciento con su orientación sexual, por lo que abre sus puertas para incentivar la confianza y respeto.

Corina tiene 60 años, se ha topado con diferentes problemáticas para ser aceptada por mujer trans y compartió que el camino para tener un retiro digno, como cualquier persona, es más tortuoso.

“Imagínate lo difícil que es llegar a una adultez mayor sin un respaldo familiar, entonces, es ahí donde entra otra familia que es la más linda, porque muchas veces la familia que te toca de nacimiento pues no puedes congenear con ellos”, compartió Corina. 

“Para empezar es una buena terapia, nos juntamos todos platicando, exteriorizamos lo que sentimos, lo que pensamos y ya con la ayuda de los psicólogos, los médicos que voluntariamente vienen a asistirnos, se complementa, algo terapéutico muy lindo, entonces, vuelvo a lo mismo, es la única casa y se pretende que se convierta en un albergue”.

Antes de la pandemia, esta casa ofrecía servicios como consultorio médico y apoyo legal, además de recibir apoyos en especie, es decir, alimentos no perecederos, para que los visitantes puedan comer sin costo.

FMU