El gobierno de la Ciudad de México emitió 3 mil 909 bonos de carbono forestal con una ganancia de 46 mil 908 dólares, para conservar 2 mil 274 hectáreas de árboles de pino, encino y oyamel ubicados en el ejido de San Nicolás Totolapan.
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El bosque ubicado entre las delegaciones Tlalpan y Magdalena Contreras es propiedad de 339 ejidatarios quienes tienen el compromiso de preservar el territorio por los siguientes 30 años con los recursos obtenidos por la venta de los bonos.
“Esos recursos son depositados de manera inmediata en el fondo de cambio climático. Son recursos etiquetados y los ejidatarios determinan el uso del recurso de acuerdo a los programas”, dijo el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva.
Las empresas que compraron los bonos fueron HSBC, Uniliever, Herdez, Banco Ve por más, México Co2 y Mexiquem, con los que suman acciones para cumplir con sus compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Para participar en el mercado voluntario de carbono forestal, se deben registrar los beneficios del bosque en plataformas acreditadas para dar certeza y transparencia a las empresas que los compran.
Según las autoridades, la Ciudad de México es el primer gobierno local en América Latina que emite bonos de carbono forestal.
Entre las acciones contempladas están la reforestación, manejo forestal mejorado, agro-forestería, deforestación evitada.
“La Ciudad de México ha sido y está al frente de todos los estados y América Latina en estas emisiones modernas que buscan ciudades sustentables... el gobierno ha demostrado la capacidad y las ganas de hacerlo”, explicó el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Jaime Ruiz Sacristán.
El gobierno capitalino adelantó que se está preparando para lanzar un bono verde 2018 con un valor de entre mil y mil 500 millones de pesos.
FLC