El fin de año, para la mayoría de las personas representa una fiesta, un momento que ayuda a recapitular los logros del año que concluye, la reunión con los amigos, familiares, seres queridos y la oportunidad para degustar de los platillos tradicionales decembrinos, pero para una persona privada de la libertad todo eso se reduce a conmemorar el fin de año con un platillo especial y un año menos por cumplir como condena.
En muchos centros penitenciarios del país en la cena de navidad y año nuevo no pasarán desapercibidas, por ejemplo en los Centros de Sanciones Administrativas y de Integración Social de la CDMX, mejor conocido como “El Torito” darán:
- Arroz
- Pozole de cerdo acompañado de lechuga con rábanos y tostadas
- Ensalada de manzana
- Ponche con frutas de la temporada
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A casi cuarenta años de su inauguració, en el Cereso de San Miguel los internos viven en un penal sobrepoblado, esto no impide que la administración tenga proyectado preparar un aproximado de 2500 porciones especiales para la cena de año nuevo.
El menú autorizado para esta noche del 31 de diciembre será este:
- Espagueti con crema y jamón
- Lomo a la Ciruela
- Ensalada de manzana.
- Ponche
- Además de los complementos como pan y tortillas
Con esta atención a los internos del CERESO las personas privadas de la libertad cambiarán su rutina con la intención de que reciban un incentivo anímico en estas fechas importantes fechas.
AAC