Chilac busca ser reconocido como la cuna del bordado a mano en Puebla

EDICIÓN FIN DE SEMANA

Mariano Correón, promotor artesanal, señaló que este grupo indígena trabaja en fortalecer y reforzar sus valores culturales y tradiciones es este oficio.

Chilac, Puebla, busca ser reconocido como la cuna del bordado a mano | Yanahui Flores
Nancy Camacho
Puebla /

El municipio de San Gabriel Chilac, ubicado en el Valle de Tehuacán y a dos horas de la capital poblana, trabaja para conseguir que se reconozca en el estado a su comunidad como la cuna del bordado a mano; con el propósito de preservar y defender su herencia cultural.

En entrevista para MILENIO Puebla, Mariano Correón Martínez, promotor artesanal y representante de Xochisiuamej (mujer flor), señaló que este grupo indígena trabaja en fortalecer y reforzar sus valores culturales, su lengua, tradiciones y el oficio.

En este sentido, señaló que es necesario que sus bordados sean declarados Patrimonio Cultural Intangible por el valor y tradición que representan, ya que ahora, con la entrada de las máquinas computarizadas, muchos artesanos han sido desplazados de esta actividad.

Por ello, con ayuda de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) campus Tehuacán elaboraron una propuesta y plan de trabajo para retomar el trabajo de bordado a mano.

Enfatizó que las máquinas computarizadas de bordado no podrán sustituir a los trabajos tradicionales que realizan artesanos de San Gabriel Chilac, porque les falta amor, dedicación, y pasión que ponen en la prenda que realizan manualmente.

Indicó que estos equipos han facilitado el trabajo de los obreros; sin embargo, este cambio podría acabar con el trabajo tradicional, poniendo en riesgo la cultura del bordado; además, incrementa la desigualdad social, porque no todos tienen la posibilidad de comprar una máquina computarizada con un costo de medio millón de pesos.

“Ya hay bordado a máquina, porque primero se empezó en máquinas caseras, pero que últimamente, al ver que era un buen negocio el bordado a máquina, eso le dio en la torre al trabajo artesanal que nos heredaron nuestros ancestros, pero que ahorita se está perdiendo”, expresó.

Correón Martínez señaló que este proyecto, que trabajan en coordinación con la Máxima Casa de Estudios, contempla control de calidad, diseño, comercialización y la producción de sus diseños para que puedan registrar su marca y así poder competir con el mercado internacional.

Mencionó que cada bordado es único porque incluye flores de la región, animales y elementos prehispánicos, para promover sus raíces y esencia como grupo.

Es así como el municipio buscará el reconocimiento, protección y conservación de los procesos, técnicas, características y patrones de sus bordados.

AAC

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