Más de 60 por ciento de la población de Chimalhuacán vive "al día", son comerciantes y empleados que debido a la emergencia sanitaria por covid-19 han perdido la mayor parte de sus ingresos.
Ante la pandemia, familias han comenzado a colocar banderas blancas y carteles afuera de sus casas en señal de que necesitan el alimento para sobrevivir. "En esta casa no tenemos que comer" y "queremos comida", se lee en las fachadas de algunos domicilios del barrio Ebanistas.
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La señora Clara es habitante de la calle Ecapatil, es madre soltera de un joven que va en preparatoria, trabaja en una empresa, el sueldo es insuficiente, por lo que junto a su hijo recolectan plástico y latas de aluminio para venderlas y ayudarse con lo poco que les dan; sin embargo, con la llegada del coronavirus fue suspendida de su empleo con menos de la mitad de su sueldo.
“Se hace lo que Dios nos socorre, frijoles y longaniza eso es hoy lo que nos socorrió, no es que diga hay que estar pidiendo ayuda, están pidiendo apoyo cuando tienen todo ahí, no tenemos ni para la comida, soy empleada y me mandaron a descansar con lo esencial que ya se me está agotando”.
Por su parte, Adriana otra residente del mismo barrio se dedica a vender ropa en los tianguis y con sus vecinos, por lo que al no ser considerado como una actividad esencial dejó de laborar desde la segunda fase de la pandemia, mientras que su esposo trabaja en un negocio de serigrafía, pero también tuvo que cerrar sus puertas.
“Teníamos dinero ahorrado, porque así acostumbramos por cualquier cosa que se nos enfermen los niños o algo, pero ahorita no hay dinero que alcance, ya casi es un mes que no tenemos ingresos, se nos está terminando, yo todavía ofrezco mi ropa por las redes sociales, pero la gente quiere para comer no para vestirse”.
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social menos de 40 por ciento de los habitantes de este municipio, ubicado en la zona oriente del Estado de México, contaba con algún sueldo fijo, ejercen alguna profesión u oficio por cuenta propia o en una empresa, pero no todos cuentan con 100 por ciento de sus ingresos debido al covid-19.
“Si hacemos caso a las recomendaciones, pero si nos quedamos en casa nos morimos de hambre”.
Aseguran que el llamado de auxilio ha sido respondido por vecinos y comerciantes, ya que en algunas colonias han regalado verdura, pollo y hasta carne de cerdo.
“Afortunadamente algunos personas del mercado hicieron una donación de chicharrón que se distribuyeron, hace como dos semanas también un rastro de pollo regaló y son cosas que les agradecemos”, aseguró Juan Carlos, otro de los vecinos.
MMCF