Cobran polleros más de 172 mil pesos a migrantes para cumplir 'sueño americano'

Los cobros aumentaron para las personas que ingresan sin documentos a suelo azteca y para mexicanos que desean llegar a Estados Unidos, explicó el coordinador de la pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Puebla.

Cobran polleros más de 172 mil pesos a migrantes por intento para cumplir el "sueño americano". (Jaime Zambrano)
Jaime Zambrano
Puebla /

Los polleros, personas que, de forma ilegal, se dedican a trasladar personas, cobran siete mil 500 dólares, unos 172 mil 500 pesos, a un tipo de cambio de 23 pesos por dólar, a los migrantes que desean pasar el territorio mexicano y cruzar la frontera norte hasta llegar a Estados Unidos.

En los últimos años y con la política de cierre de fronteras que se estableció en México y que se reforzó en el país del norte, los cobros aumentaron para las personas que ingresan sin documentos a suelo azteca y hasta para los propios mexicanos que desean cumplir el llamado “sueño americano”.

Gustavo Rodríguez Zárate, coordinador de la pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Puebla, explicó que, con las políticas en contra de los migrantes, el paso hacia Estados Unidos es más complicado, las violaciones a sus derechos humanos aumentan y la alternativa que les queda es ocupar a algún “pollero”.

“Nos reportaron nuestros hermanos migrantes a principios de este año que los polleros les llegan a cobrar siete mil 500 dólares por cruzar el territorio mexicano. Los pagos se tienen que hacer por adelantado o primero una mitad y luego la otra”, explicó Rodríguez Zárate.

En entrevista para MILENIO Puebla, Rodríguez Zárate recordó que el paso de las caravanas de migrantes a finales del año 2018 y a principios de 2029 visibilizó la situación de miles de personas que pasan por México en busca de llegar a Estados Unidos para alcanzar un mejor nivel de vida; sin embargo, luego fueron cerradas las fronteras.

Las políticas relacionadas con cerrar la frontera sur del país e impedir el libre tránsito de los migrantes genera diferentes complicaciones, pero no detiene el paso de personas que provienen de diferentes países, principalmente de Centroamérica, con destino a los Estados Unidos.

“Se detuvo el paso de caravanas. Siguen pasando como antes. Ya no viajan tanto en el tren porque los han detenido. Viajaban por autobuses, aunque también los estuvieron deteniendo. Llegan a pasar por camionetas y en otras unidades por diferentes comunidades buscando no ser visto”, explicó Rodríguez Zárate.

Los migrantes o mejor dicho transmigrantes porque están de paso por México, buscan seguir su camino hacia Estados Unidos, cuidándose del crimen organizado, de las autoridades migratorias y ahora de la Guardia Nacional y hasta de la genofobia de los mexicanos para evitar ser descubiertos y deportados, apuntó Rodríguez Zárate.

El párroco del templo de Nuestra Señora de la Asunción, espacio que resguarda un refugio para migrantes en la Calle 45 Norte 206, de la colonia Aquiles Serdán, al poniente de la capital del estado, resaltó que la cifra de indocumentados descubiertos es menor a los que siguen pasando con el objetivo de llegar a los Estados Unidos.

De acuerdo con la investigación “Tres circuitos migratorios Puebla-Estados Unidos: una lectura comparativa” realizada por Alison Lee, investigadora de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), y María Eugenia D'Aubeterre Buznego y Leticia Rivermar Pérez, investigadoras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), l fenómeno de la migración se trasformó y ahora aparece enmarcada por dolor y violencia.

“La migración en el año 2002 era un proceso con relativo éxito, había un discurso de que la migración era positiva para las comunidades. A partir de 2008, la migración cambió por la crisis económica, por la violencia en la frontera y aumentaron las deportaciones”, detalla el documento.

Para Alison Lee, investigadora de la Udlap, el endurecimiento de las políticas migratorias en México, no solo exponen a represalias legales a quienes buscan llegar a Estados Unidos, sino que fomenta el trabajo informal y la explotación laboral.


mpl

LAS MÁS VISTAS