Axel Seoane es un poblano apasionado de la fotografía desde hace cuatro años. Aunque no se dedica a ello de manera profesional, se destaca por las imágenes que difunde en sus redes sociales.
Para este joven de 18 años de edad, su afición por el coleccionismo de cámaras antiguas comenzó a la par que su gusto por la fotografía cuando adquirió la primera, una Canon EOS LX digital. A partir de ahí hasta la actualidad, han pasado por sus manos un sinfín de ejemplares de todo tipo.
“Cuando inicié la verdad es que no tenía dinero para comprar una cámara porque los costos eran muy elevados. Entonces comencé con el celular hasta que poco a poco ahorré para una cámara”.
Recuerda que su primer equipo ya tenía una década de haber salido al mercado y a pesar de ello le sacó jugo hasta que a casi al año adquirió uno nuevo. Comenta que contaba con un lente y una cámara análoga que le habían regalado. “Pero en aquel momento no estaba metido en este tema”.
Expone que suman 15 cámaras análogas las que tiene, pero aclara que cuenta con una digital para cuando se requiere. A la par emprendió un negocio de fotografía análoga, “porque intento recuperar ese tema de lo antiguo; una foto más directa, más real, que no sea tan digital; que se edite, se pase por Photoshop y todos los programas”.
Menciona que inició con este proyecto a través de revelar, digitalizar y restaurar equipos análogos en malas condiciones y “regresarlo a sus viejas glorias”. En Instagram aparece como Proceso Cruzado. Su pasión lo llevó a aprender a reparar estos artículos, aunque aclara que cuando ya no está a su alcance se apoya en especialistas.
Revela que existe una comunidad que como él ama lo análogo. En Puebla somos 30 personas, pero a través de la página de Facebook “México Análogo” el intercambio es mayor. “Solo cuentas con 36 disparos a diferencia de la digital que cuentas con 120 gigas”. Su formación es empírica y en la brega aclara que tomó un curso. En su colección, las joyas de la corona es su equipo personal: Canon ORB LXS, versión análoga, y Olympus Infinity 300.
Como fotógrafo es conocido en Instagram como Zarna_Visual y se dedica a documentar la escena underground de grafitis y artistas urbanos. “De todas mis fotos me siento orgulloso”.
Explica que el nombre lo eligió porque siente que lo que difunde es mal visto por la sociedad. “Es como darle voz a esa cultura, de lo prohibido, de la noche”. Por último, el aspirante a la Licenciatura en Cinematografía dice que a futuro aspira a montar una productora de videos musicales, en especial de música urbana.
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