Ante una combinación de factores como las políticas de cierre de fronteras, México se está convirtiendo en un país receptor de migrantes, en su mayoría de Centroamérica y está dejando de ser un expulsor ante un aumento de la edad de su población.
De acuerdo con el análisis “Migración: Retos y realidades”, realizado por la especialista en Relaciones Internacionales de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), Marianne Marchand, México registra una inmigración, es decir, llegada de personas de otros países de entre dos y cinco por ciento, pero la tendencia será un aumento en los próximos años.
“En el caso de México, sólo tiene entre dos y cinco por ciento, lo que lleva a ver que México todavía no es un país muy de inmigración; pero esto está por cambiar porque la emigración de mexicanos, en particular a Estados Unidos se ha bajado y hay mucha gente que ha regresado, pero también ya está recibiendo más emigración”, destacó la especialista.
La integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel III del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), destacó que América del Norte, en particular, Estados Unidos y Canadá cuenta con 59 millones de migrantes.
“La Organización de Naciones Unidas muestra que, actualmente el 3.5 por ciento de la población mundial son migrantes, que representan a 272 millones de personas. Es muy interesante conocer las regiones con más inmigrantes, encontrando que Europa tiene 82 millones de personas; América del Norte, en particular Canadá y Estados Unidos, tienen 59 millones; y África del Norte y Asia Occidental tienen 49 millones”, apuntó.
En el pasado, la mayoría de los migrantes eran hombres; sin embargo, en la actualidad, ya 48 por ciento de quienes buscan un mejor lugar para vivir en otro país, son mujeres y 14 por ciento son menores de 20 años.
“Un dato a destacar de estas cifras, es que del total de migrantes, 48 por ciento son mujeres. De los 272 millones, más o menos, 14 por ciento de los migrantes son jóvenes menores de 20 años. Lo que sí ha aumentado mucho son las personas desplazados forzados alcanzando la cifra de 79.5 millones, es decir entran en este rubro aquellos que, por cuestiones políticas, violencia o de guerra, tienen que huir de su país; aquí cabe destacar que entre 30 y 40 millones son menores de edad”, expresó la académica UDLAP.
La diferencia principal entre movilidad humana y migración, se encuentra en que la segunda, es un fenómeno relativamente reciente debido a que se lleva a cabo hace apenas unos dos siglos como consecuencia del surgimiento de los Estados Nación y las fronteras.
“En otras palabras, la migración internacional no puede existir sin fronteras y estados, esto es la diferencia entre movilidad humana y la migración internacional”, explicó Marianne Marchand.
Actualmente, se presenta una alta migración hacia América del Norte, Canadá y Estados Unidos; mientras que, en el contexto Latinoamericano, Chile tiene un mayor grado de migración; fenómeno que se presenta en Europa del Norte Occidental; y en el contexto de Asia y el Pacífico, destacan Arabia Saudita, Kazajistán y Australia.
Lo primero que hemos notado es el cierre de fronteras complicando con ello la movilidad regular e irregular. También se escucha de detenciones y deportaciones de migrantes sin pruebas o medidas de protección; los migrantes se encuentran en situación de vulnerabilidad en cuanto a vivienda, acceso a servicios de salud, poco teletrabajo y xenofobia”, finalizó.
AFM