Al sur del municipio de Puebla, se ubica el tianguis de Granjas de San Isidro, en el que más de 200 puestos se instalan los lunes y jueves para ofrecer ropa exótica de diversas marcas, electrodomésticos, calzado, juguetes, antigüedades y delicias gastronómicas a un precio bajo y accesible para las familias.
El corredor, que se cubre de lonas, está dividido por zona gastronómica, venta de frutas y verduras, bazares, prendas de segunda mano y nueva, juguetes, reliquias y antigüedades, así como las tablas de ropa americana que principalmente son abarrotadas por mujeres que buscan faldas, vestidos, pantalones y blusas en los montones enormes.
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A lo lejos se escuchan los gritos de los vendedores que anuncian prendas desde los 10 pesos, prendas mixtas, deportivas, pijamas, corsetería y hasta línea de blancos para el hogar.
Frases como “de la boutique a tu mano”, “compra barato y viste elegante”, se escuchan en los pasillos de este lugar mágico que está lleno de aromas y texturas. Arriba de cada mesa, hay cartulinas colgadas que especifican el precio de las prendas y la clase, por ejemplo: de última oportunidad, calidad media y premium.
La actividad en este lugar comienza entre las 5:00 a las 6:00 de la mañana, cuando los camiones con los bultos de ropa comienzan a “abrir la paca” y los clientes más conocedores son los más puntuales.
En este lugar, todas las personas encontrarán algo que les guste o vaya con su estilo, ya que hay bastante variedad de color, estampados, tipos de tela y tallas. Lo mejor es que hay opción de regatear con los vendedores y así llevarse una buena oferta.
“Elijo la prenda de las mesas que tengan promoción o de las que vea que tienen mejor ropa, veo que me quede, que sea de mi talla y la mido encima del cuerpo, observo que no tenga ningún detalle como manchas o agujeros y si llevo varias, pido un descuento, me he llevado cosas de diseñador en 50 pesos”, dijo doña Sonia.
Corredor gastronómico
Hay dos motivos por los que los poblanos visitan el tianguis, el primero es la ropa y el segundo la comida, ya que encuentran tacos dorados, de carne asada, molotes, tostadas, cemitas, postres, fruta y hasta mariscos para compartir en familia o con amigos, como es el caso del joven Leonardo, quien se encontraba en el puesto de la señora María de la Luz Cortés, deleitando de unos ricos tacos dorados. “Son muy buenos, están limpios, no están caros y nos gusta mucho venir por la comida, hay precios accesibles en la mayoría de las cosas, pero la comida es deliciosa”, dijo Leonardo.
Doña María de la Luz Cortés, lleva vendiendo en este tianguis desde hace cinco años y su rutina de lunes y jueves es llegar a este terreno, instalarse, y comenzar a vender sus alimentos.
CHM