Las niñas y niños de México que viven en los circos no tienen que quedarse sin educación, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), órgano desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública prepara desde el Estado de México a los educadores que habrán de mudarse con todos estos artistas por varios meses e impartir clases a los más pequeños que ahí viven.
Anayeli Jiménez es la educadora que ahora tiene una vida itinerante con la compañía “Bless Circus” y que está actualmente en el municipio de Santa Cruz Atizapán, en el Valle de Santiago Tianguistenco.
Con 21 años está al frente de la formación de siete niños de distintas edades que reciben educación a través de tutorías en las que estudian los temas y luego demuestran lo aprendido.
Reconoció que uno de los desafíos es el adaptarse a un estilo de vida como el de los circos. “Es un choque cultural muy constante, pero a medida del diálogo que oferta la tutoría, a medida de la convivencia tanto después de la escuela es un reto.
Los pequeñitos que están bajo su mando tienen la intención de ser mejores y de instruirse todos los días por medio de la educación.
“Lo que les diría es que Conafe tiene esta intención de dar una educación de calidad, entonces nos capacitan y posteriormente tenemos asesorías y acompañamiento a través de todo el ciclo escolar. Es un reto, pero la experiencia es inolvidable. Ya lo vemos de manera distinta porque nosotros ahora si vivimos la experiencia detrás del telón del circo”
La vida itinerante del espectáculo
Los circos son famosos por sus cortas temporadas en la que demuestran la destreza de sus artistas, además de que cada uno de ellos suelen tener una vida itinerante, es decir que van del lado en lado llevando su talento.
Adrián Berti, encargado de la compañía, reconoció la nobleza de dar educación a los más pequeños del espectáculo.
“Es un tema muy importante para el gremio circense lo que es el estudio, porque es muy complicado el que haya estudios en los circos. Somos aproximadamente 500 circos en la República y somos muy pocos los que tenemos este beneficio que es el apoyo de Conafe hacia el gremio circense”.
Por las mañanas los niños reciben sus estudios en las gradas que por las noches son ocupadas por los clientes, sin embargo, este espacio junto con otros del país han recibido un apoyo de “La Escuela es Nuestra”, que les permitirá construir un aula digna para que reciban sus clases.
Además, se aborda un elemento fundamental para su formación, la instrucción académica por el día y las artes circenses por las tardes, las cuales son impartidos por sus maestros, familiares y compañeros de espectáculo.
“Siempre somos itinerantes, es un tema itinerante que es el maravilloso mundo circense, que vamos de municipio en municipio, de poblado poblado llevando diversión a los niños en las comunidades los niños. Ellos estudian en la mañana trabajan en las noches, porque ellos también participan dentro de una función circense, entonces llevamos diversión y cultura a través de la República Mexicana”.
No dejar a ningún niño sin estudios
El objetivo del CONAFE es impedir que los niños se queden sin estudios, por ello se cuenta con 50 circos en todo el país y una matrícula de 349 niños, que son seleccionados por parte de sus educadores.
De acuerdo con Berenice Olmos, Coordinadora Territorial de Conafe en el Estado de México, les toca llevar educación a las niñas, niños y jóvenes de los circos desde hace 25 años.
“Atendemos a la población circense derivado de las condiciones que tienen cada uno de los circos, donde el niño se queda en el circo y no estudiaba o el niño se quedaba a estudié con algún familiar, pero no se iba con su familia y mucho menos con el circo”.
Anteriormente se pensaba que por estar en el circo acompañando a las familias, los menores tenían que quedarse sin instrucción académica, pero se puso en marcha este plan a fin de garantizar que pueden tener las herramientas suficientes para desempeñar algún oficio e o ncluso acceder a estudios superiores en el futuro.
Su papel es capacitar a los educadores, enviarlos a los distintos circos y después de tres meses regresarlos para recibir una capacitación adicional hasta que culmine el año escolar. En el periodo, los servidores son financiados tanto por el CONAFE y el circo, este último dándoles techo y alimento, por lo que se vuelven un integrante más de la familia artística.
“Desde el Estado de México se empiezan a atender a todos los circos de todo el país y nosotros mandamos a un maestro del Estado de México a que se vaya a vivir toda la parte de la vivencia y de la convivencia con el círculo, porque se queda a vivir con el circo, come con el circo, participa en las acciones del circo por las mismas condiciones y necesidades, pero lo más importante es que lleva esperanza educativa a las niñas y niños de los circos”.
Berenice Olmos, destacó la importancia de brindar instrucción académica a los lugares más alejados de México a través de las carpas que también dan entretenimiento, ya que algunos de ellos llegan a instalarse en regiones con antecedentes de violencia.
kr