PanAlma es una cafetería que se ubica en el rincón más pintoresco de la angelópolis: en el Callejón de Los Sapos. Sin embargo, este sitio se distingue porque jóvenes con discapacidad intelectual han encontrado un empleo estable, lo que representa una oportunidad de rehabilitación y su desarrollo laboral.
En entrevista con MULTIMEDIOS en Puebla, Thalia Attar, presidenta de PanAlma, comentó que este proyecto nació a través de la Fundación Quiero Aprender a Vivir por una Vida Digna, la cual atiende a jóvenes con discapacidad intelectual y moderada para proveer herramientas necesarias que les permita tener una vida productiva e independiente.
Asimismo, comentó que el objetivo principal es generar empleo a personas con discapacidad intelectual y nuevas becas para que más jóvenes puedan integrarse a los talleres laborales de gastronomía.
En ese sentido, relató cómo ha guiado a este equipo, pues tiene un hijo con discapacidad. En cada paso impregna su amor para que este sector de la población goce de un trato digno, pagos justos y la sociedad los incluya de acuerdo con sus capacidades.
“Los chicos que estoy atendiendo tienen Síndrome de Down y otros son chicos limítrofe. ¿Qué es limítrofe? (Son) jóvenes cuyo su coeficiente intelectual está por debajo del normal”, señala Thalia Attar.
Por lo anterior, la representante relató que Jorge es uno de los adolescentes que encontró una mano amiga en este lugar. Padece discapacidad en materia intelectual, aunque adquirió un talento mayor: aprender a cocinar. Su deseo en un futuro es ser psicólogo, neurólogo o doctor.
En el Centro Vida Digna se encuentran diez jóvenes que aprenden diferentes talleres como: letroescritura, computación, valor de los negocios, cocina y cocina laboral. Estos jóvenes son capaces de preparar un café o un crujiente churro, incluso a corto plazo podrán atender a clientes pero, principalmente, podrán ser autosuficientes.
Thalia destaca que Jorge, David y Abel son tres jóvenes que preparan los insumos que más adelante serán degustados por los comensales de PanAlma. Asimismo, indicó que Vida Digna nació hace una década y PanAlma tiene poco más de 12 meses, pero el reto es titánico.
La intención de esta fundación es ahuyentar prejuicios y comprender que una persona con discapacidad es tan hábil como cualquier otra persona, que debemos ser tolerantes porque “ellos son tan transparentes que sus sentimientos están a flor de piel”.
Por último, Attar destacó que PanAlma es una cafería más que incluyente: es pet friendly, tiene la mejor vista de Los Sapos y cuenta con un área de coworking.
CHM