Miriam Cano Galán relató para MULTIMEDIOS Puebla que desde hace varios años su mamá, de nombre Florentina Galán, vendía helado artesanal en un mercado, que estaba ubicado en la colonia González Ortega y en ocasiones no había muchas ventas.
“Por las bajas ventas y la necesidad de alimentarnos, mi mamá, un día, compró unas cemitas y con el helado que vendíamos nos las rellenó para que tuviéramos qué comer y es así es como surge este postre”, relató
- Te recomendamos Ola de calor, el principal enemigo de la economía en Puebla Negocios
Narró que hace 25 años, cuando ella y sus hermanos eran pequeños, acompañaban a su mamá a vender el helado que junto con ella elaboraban, pues su familia siempre se dedicó a este oficio.
La también dueña del negocio “El Muñeco”, comentó que en el mercado de nombre Jesús, fue donde comenzaron la actividad comercial y junto a ellos, estaba una comerciante de cemitas.
Refirió que un día no vendieron su producto, por ello, lo único que les ofreció Florentina Galán fue la cemita con helado, al intercambiar piezas de pan, por helado, con la vendedora que estaba en ese momento ofreciendo la cemita.
Por ello, indicó que al principio fue muy raro comer este alimento, pero al saborear poco a poco les fue gustando y la gente se daba cuenta de esta combinación, por ello, los clientes comenzaron a solicitar lo que actualmente ya es un postre.
Aunque reconoció que en esa época no fue un éxito, pues eran pocas las personas que lo compraban. Pero esto dio un giro, cuando su mamá decidió vender en el jardín de Analco, en donde comenzaron a compartir este postre a todos los que visitaban el lugar y a los comerciantes.
Cano Galán precisó que este primero se elaboró con helado de sabor de nuez y chocolate, no obstante, las personas que compraban solicitaban distintos sabores y combinaciones.
Explicó que las ventas comenzaron a incrementar al participar en la feria de la cemita, por lo que dijo que los dos primeros años no fue tan fuerte la demanda, pero desde hace dos años, este postre ha sido un éxito.
Agregó que este producto provoca curiosidad entre los comensales, ya que ven el alimento de manera extraña, pero al animarse a degustar quedan complacidos por ese sabor incomparable.
Miriam Cano mencionó que este ha evolucionado, toda vez que en la actualidad, ofrecen la cemita ahogada que, aparte del ingrediente mencionado, también lleva rompope y chocolate.
Para finalizar, abundó que han llegado turistas a su negocio para degustar este producto, tal fue el caso de un cubano, quien no podía creer la combinación de sabores de lo dulce con lo salado.
AAC