En la ciudad de Puebla, aquellas personas que desperdicien agua en la vía pública o hagan uso irresponsable de la misma, con motivo del Sábado de Gloria, pueden ser acreedores a una sanción de hasta 6 mil 224.4 pesos.
Lo anterior de acuerdo a lo establecido en el Código Reglamentario Municipal (Coremun) en su artículo 209, fracción ll, inciso b, donde se indica que se sancionará a las personas que “hagan uso irresponsable del agua en lugares públicos o desperdicien el agua potable en la vía pública, haciendo uso irresponsable de mangueras, recipientes u otros conductos”.
- Te recomendamos ¿No sabía que estaba embarazada? Mujer da a luz en farmacia de Puebla Comunidad
Al ser considerado como una acción contra la salubridad y el medio ambiente, esta acción se puede castigar administrativamente con amonestación, arresto de hasta 36 horas, trabajo a favor de la comunidad o multa de 5 a 60 Unidades de Medida y Actualización (UMA) vigente, es decir, de los 518.7 pesos hasta los 6 mil 224.4 pesos. La cantidad que se aplicará en la multa dependerá si son reincidentes.
Aunque las autoridades no lo han dado a conocer todavía, se contempla que personal de Protección Civil y de la Secretaría de Seguridad Ciudad (SSC) realicen rondines en el municipio poblano en esa fecha para revisar que no se malgaste el vital líquido, pues de detectarlo, realizarán la amonestación y exhortarán a que no se siga realizando esa acción, ya que es una falta administrativa.
Cabe aclarar que la sanción compete a la empresa Agua de Puebla y, existiendo petición de parte, Seguridad Ciudadana actúa cuando se reporta desperdicio. Se van al Juzgado Cívico (antes Juez Calificador).
El Sábado de Gloria, también conocido como Sábado Santo, se celebra la resurrección de Cristo. De igual forma, se recuerda uno de los episodios del catolicismo, en donde los discípulos de Jesús permanecen en luto. Se conmemora su estancia en el sepulcro y descenso al abismo.
La tradición de echarse agua surgió porque en la Edad Media, la iglesia católica ordenaba que se guardara luto absoluto, por lo que la gente no se podía bañar, y al llegar ese día las personas se aventaban agua para purificar el alma y lavar los pecados.
Además, durante el Sábado Santo, en las iglesias ocurrían muchos bautismos y el sacerdote en lugar de tomar agua de la pila bautismal, optaba por arrojar agua, pero con el paso del tiempo la acción fue criticada por el desperdicio del líquido y la actividad se volvió de recreación.
AAC