Este lunes, 35 personas de la tercera edad que pasan sus días en la Casa Hogar para el Anciano ubicada en Pachuca, no salieron al Parque Hidalgo, donde acostumbran a realizar algunos ejercicios para mantenerse sanos y, aunque algunos no saben por qué están confinados, otros más comprenden que hay un virus: el Covid-19, que puede atacar más a los adultos mayores.
Tras el estado de contingencia que se hizo en Hidalgo, muchos de ellos se han conformado con recibir llamadas de sus familiares todos los días, lo que les da ánimos para continuar con sus días realizando actividades solo dentro de este lugar, pero casi la mitad (13 de ellos), no reciben llamadas, porque no tienen familiares y si los tienen, no se acuerdan de ellos, así que su desolación es doble.
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“Algunos no tienen familiares, llegan a través del Sistema DIF Municipal y sí, son personas tristes, sobre todo cuando se tratan de fechas importantes como los cumpleaños o las Navidades, pero la Fundación trata siempre de darles ese cariño que es importante para la calidad de vida, por eso mismo tratamos de hacer salidas todo el tiempo, porque es un momento de esparcimiento y que no se queden aburridos”.
“De mínimo les gustaría recibir una llamada, aunque algunos estudiantes universitarios, que son voluntarios, lo hacen, sobre todo en este momento de la contingencia por el coronavirus, por lo que el llamado es que no olvidemos a nuestros adultos mayores, sobre todo en situaciones como las que estamos pasado”, aseguró la hermana Sophia Tukan, una religiosa originaria de Indonesia, quien lleva 20 años en México y cinco trabajando para la fundación.
Asegura que realizan acciones diarias para mantener un control sobre este virus proveniente de China: les toman la temperatura, signos vitales y dan los medicamentos que cada uno de ellos requiere según su estado de salud, y tras la noticia de las personas confirmadas con coronavirus en el estado, las medidas son más severas.
“No tenemos ningún caso crítico de enfermedad grave, todo es propio de la vejez, pero algunos empiezan con cuadro gripal, pero hablamos al 911, les dijimos los síntomas y nos dijeron que es gripa normal, pero los medicaron y ya están saliendo, pero se realiza un aislamiento para todos aquellos que tienen este cuadro, que hasta hoy solo son cinco.
“Se les toma la temperatura tres veces al día y nos mantenemos al pendiente de su estado de ánimo, porque nuestros abuelos son los más vulnerables y de más fácil contagio, y queremos evitar que se contagien del coronavirus, es por ello que cancelamos todas las actividades al aire libre y la salida mensual que se iba a realizar al Cedral, pero realizaremos los mismos ejercicios dentro de la Casa para que estén contentos”, señaló la religiosa.
Asegura que lo más difícil de esta contingencia es el mantenerlos separados, a una distancia considerable, “porque, aunque les decimos, siempre quieren andar juntos y, por el momento, no se puede”, expresó.
Este lugar es atendido por nueve enfermeros, ocho personas de intendencia y cuatro personas del área administrativa, mismos que trabajan todos los días, tomando en cuenta las medidas de prevención para evitar contagios, “además de que les damos fortalecimiento espiritual para que les ayude aceptar la realidad”, indicó la hermana.
Finalmente, la hermana hizo un llamado a las personas que tienen a un adulto mayor en casa o en un refugio para ellos, “porque muchos familiares se hacen de la vista gorda y piensan que dejándolos en una casa para ancianos ya es todo, pero lo que ellos necesitan es cariño y atención, o por lo menos, una llamada que les alegrará el corazón”.