A raíz del desempleo que ha dejado la pandemia de coronavirus en Jalisco, las personas en situación de calle en los cruceros del Área Metropolitana de Guadalajara han aumentado y es que la imposibilidad de las familias para continuar pagando renta, los ha orillado a buscar fincas abandonadas como una opción de vivienda, esto según la fundación Amigos Trabajando en los Cruceros.
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“La pobreza siempre ha existido, nosotros decimos que dividimos la situación en la pobreza y decimos bueno, ya había pobres, pero ahora se incrementan más. Los que eran pobres están en pobreza extrema, los que están en pobreza extrema ya no encuentro palabras para decir cómo llamarlos. Pero a partir de principios de mayo empezamos a ver que los que tenían trabajo estable se quedan sin empleo y empezaban a batallar, detalló Othilia Arellano, cofundadora de Amigos Trabajando en los Cruceros (1998).
De los cruceros donde hay mayor afluencia de personas que piden dinero, o lavan parabrisas de los vehículos, son López Mateos, Chapultepec y la salida carretera Saltillo.
A raíz de la situación la asociación Amigos Trabajando en los Cruceros, comenzó apoyar con despensa una vez a la semana a las personas en situación de calle y que se encuentren en una situación vulnerable.
“Nosotros decimos que viven como turistas pobres que tienen que comer en la calle y no en un restaurante sino en la banqueta, tienen que dormir en un hotel y pagarlo diario, o en casa de huéspedes y no es de cinco estrellas”, detalló Othilia Arellano.
Desde hace tres meses en punto de las nueve de la mañana las personas se forman fuera de las instalaciones de Amigos Trabajando en los cruceros, para recibir la despensa que consta principalmente de semillas como frijol, avena, soya y un desayuno.
Algunas personas vienen de colonias populares cercanas como Oblatos, San Bosco, y otras de lugares más retirados como Agaves. Por semana se apoya entre 510 a 520 familias.
Para ellos el apoyo tiene mucha importancia en estos momentos de crisis.
“A mí me ha beneficiado mucho, porque a veces no tengo ni un pan, ni una tortilla. Esto me ayuda mucho tanto a mí, mis familiares, mis hermanos”, detalló Francisco Salazar Ramírez quien es persona en situación de calle.
“Me ayuda bastante porque trabajo por el momento no hay y por mi salud se me complica, agradecida con las personas que nos dan la ayuda de corazón”, dijo por su parte María Guadalupe Dávalos, quien acudió desde los Agaves en Tlajomulco.
Para la Othilia Arellano, el apoyo otorgado a las personas vulnerables y en situación de calle no ha sido el suficiente, y el resultado es el aumento de las familias y niños en los cruceros.
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Además de que el procedimiento para obtener apoyo de las despensas fue complicado para este sector, al no contar con un comprobante de domicilio o bien no completar la documentación solicitada por las instituciones.
“A mí me dicen que no les dan apoyo. Vimos que ellos no sabían cómo tramitar el apoyo, que había palabras que no entendían, y que si hablaban por teléfono no contestaban, sólo se escuchaba la contestadora”, señaló.
Para los más de 500 asistentes, la despensa donada es el sostén de la semana. La mayoría de las personas son adultos mayores que perdieron su empleo y que viven solos.
MC